La volatilidad se adueña de los mercados ¿fenómeno pasajero o nueva normalidad?

Wall Street

La volatilidad se adueña de los mercados ¿fenómeno pasajero o nueva normalidad?

El desencadenante de las caídas bursátiles no han sido malas noticias sobre las perspectivas económicas, sino lecturas más optimistas.

Wall Street

La volatilidad regresó a lo grande a los mercados principios de semana, llevando al Dow Jones a registrar una pérdida récord de 1.175 puntos. Desde entonces, los nervios no sólo no han remitido sino que la volatilidad, medida por el índice VIX, se ha más que duplicado en apenas unos días, mientras los mercados bursátiles de todo el mundo han acumulado fuertes pérdidas.

¿Qué pasó para que ocurriera esto? “El optimismo sobre un crecimiento mundial sincronizado y unas condiciones macroeconómicas favorables llevaron a unas ganancias desmesuradas en los mercados de acciones en el inicio del año”, explica Craig Burelle, analista de Loomis Sayles (Natixis). Sin embargo, los inversores comenzaron a preocuparse de que el impulso económico fuera “demasiado bueno”, por lo que “el optimismo dio paso a preocupaciones sobre el futuro camino de la inflación y los tipos de interés”.

Esto es un elemento diferencial respecto a momentos vendedores de los últimos años: el desencadenante no fueron malas noticias sobre las perspectivas económicas, sino lecturas más optimistas. “Por primera vez en bastante tiempo, el peligro de sobrecalentamiento de la economía estadounidense se ha enfocado claramente”, coinciden los analistas de Deutsche Bank AM en un informe en el que advierten a los inversores de que, dada la subida de los rendimientos de los bonos, las acciones ya no aparecen como la única alternativa rentable.

Los expertos del banco alemán quitan hierro además a la corrección sufrida por los mercados. “Sin duda, algunos índices sufrieron la ‘peor caída diaria en su historia’”, explican, pero esto “sólo es cierto si nos fijamos en los puntos del índice, y principalmente debido a las ganancias de los últimos años”. “En puntos porcentuales, las correcciones del 4% registradas en el S&P 500 el lunes no son en absoluto inusuales según los estándares históricos. Lo inusual era que el principal índice de acciones de EEUU no hubiese visto ninguna corrección del 5% durante más de 400 días”, un récord que supera el de 395 días de 1996.

Deutsche Bank AM mantiene sus objetivos de que el S&P 500 alcance los 2.750 puntos. No obstante, “los eventos recientes confirman nuestra opinión de que 2018 probablemente sea más turbulento que la calma observada en los últimos años”. “Los inversores deben volver a familiarizarse con la inflación”, avisan.

Burelle advierte de que “la volatilidad se ha estabilizado un poco, pero claramente el pozo de optimismo que llevó a las acciones estadounidenses a nuevos máximos se ha agotado, al menos temporalmente”. No obstante, “la economía mundial sigue firme, y eso no ha cambiado en las últimas sesiones de negociación”, señala el experto de Loomis Sayles. “El sólido crecimiento del PIB real en 2018 y el aumento más rápido de las ganancias corporativas siguen siendo pilares clave para un mercado alcista”.

Además, la volatilidad podría ir moderándose. “La forma de la curva VIX sugiere que los niveles actuales de volatilidad elevada pueden durar no mucho tiempo. Actualmente, la curva está invertida, lo que significa que los contratos de futuros que cotizan la volatilidad a corto plazo son actualmente más altos que los contratos que determinan el precio de la volatilidad para los meses de marzo, abril, mayo y más allá. Esto indica que es probable que la volatilidad del mercado se enfríe en los próximos meses”.

Más información