Si miramos la tasa de ahorro de los hogares españoles y la comparamos con la media de la eurozona, esta aparece significativamente por debajo. La menor renta disponible en España en comparación con varios de nuestros vecinos europeos y la caída de los salarios y el paro generados durante las crisis, explican en gran parte esta situación. No obstante, también una parte de esa brecha se explica por una falta de cultura del ahorro y de concienciación social sobre las ventajas que supone el ahorrar dentro de la medida de nuestras posibilidades. Una de las mejores formas para desarrollar dicha cultura del ahorro es establecer unas pautas destinadas para ahorrar dentro de nuestros hábitos cotidianos. En este sentido, desde Viaconto empresa especializada en prestamos rápidos se muestran los siguientes consejos para poder ahorrar cuando vayas a hacer la compra.
Hacer la compra con la cabeza, no con el estómago
Uno de los mejores consejos para ahorrar ya sea en la cesta de la compra como en cualquier actividad, es la planificación. Cuando vayamos a hacer la compra es de gran ayuda establecer una lista (no solo para que no se nos olvide nada) y un presupuesto aproximado de lo que pretendemos gastar y ajustarnos a este. Para no desviarnos de este plan ayuda que vayamos a hacer la compra cuando no tengamos hambre. Las marcas de alimentos y los centros comerciales utilizan ciertos trucos psicológicos para llamar nuestra atención sobre determinados productos (como usar colores anaranjados para despertar el apetito). En la medida que vayamos a hacer la compra con hambre nuestra mente será más vulnerable a este tipo de reclamos.
Aprovechar las ofertas que haya y las marcas blancas
Los alimentos y productos que ofertan las marcas blancas satisfacen prácticamente de forma idéntica las mismas necesidades que los productos de marca pero a un menor precio. De esta forma, el darle un mayor espacio a las marcas blancas en nuestra cesta de la compra puede suponernos ahorros del 40% sin privarnos realmente de nada. Otra forma de conseguir ese mismo efecto es estar al quite de las ofertas que haya en las tiendas. Obviamente, nadie puede estar al tanto de todas las ofertas que haya en todas las tiendas, pero en conversaciones con amigos o conocidos en el que surja el tema de la compra puede servirnos para descubrir algún que otro chollo.
Aprovechar lo que el centro comercial quiere de mí
Uno de los objetivos que persiguen las marcas de distribución es la fidelización de su clientela. Entre las formas que tienen de lograrlo es ofrecer cupones, tarjetas de descuento e informar de promociones. Apuntarte a esos servicios es algo que tus bolsillos agradecerán. Otra de los objetivos que persiguen los centros comerciales es que se compren especialmente aquellos de sus productos que le puedan dar un mayor margen de beneficios, que por lo general suelen ser los más caros. Es por ello que cuando se reponen y “frentean” los estantes se pongan a la altura de nuestros ojos esos productos, mientras que los más baratos o más arriba o más abajo. Tenlo en cuenta.
Sé más ecológico y mira el calendario
Aunque las bolsas de la compra solo cuesten unos céntimos, solo por una cuestión ecológica reutilizar las que ya tengas te evitaran incurrir en ese gasto y sobretodo estarás preservando el medioambiente. También estate pendiente de la época del año que es. Los productos de temporada salen más baratos que los de fuera de ella.
“Hágalo usted mismo y en grandes cantidades”
El ser un o una cocinillas además de resultar un hobby interesante puede ayudarnos en nuestra economía del día a día. Muchos de los alimentos precocinados que encontramos en el “súper” los podemos hacer nosotros mismo y de forma más barata. Además si no son alimentos muy perecederos, podemos hacer una gran cantidad de una vez y conservarlos para después reutilizarlos.
