La Fundación FAES, que preside José María Aznar, cree tener la respuesta a la delicada situación en la que se encuentra el bipartidismo, que ha sido puesto contra las cuerdas ante la irrupción de dos nuevos actores políticos, como son Ciudadanos y Podemos. Para esta institución la culpa de todo la tienen tanto PP como PSOE, que han dado la espalda a sus señas de identidad. Algo que han aprovechado tanto Albert Rivera como Pablo Iglesias.
En un editorial del último número de sus ‘Cuadernos de pensamiento político’, FAES afirma que socialistas y populares “se han despeñado juntos, abrazados el uno al otro en una larga caída” que se inició “meses después” de la elección de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. Es decir, en torno a 2004. Y así hasta ahora.
“No es fácil comprender la contumacia con la que han perseverado en su camino descendente, incluso la displicencia con la que lo han hecho”, continúa la fundación en un texto en el que señala que en el origen del “colapso del bipartidismo” no está tanto “su incapacidad para adaptarse a los cambios sociales”, sino “la ruptura injustificada de los anclajes que le permitían mantener el vínculo con los electores”.
En opinión de FAES, “ni el PSOE ni el PP han perdido los votos que han perdido por ‘ser’ el PSOE y el PP, sino, más bien, por dejar de serlo sin dar explicación alguna de ello”. El problema de ambos partidos “no ha sido no saber adaptarse a los cambios, sino sobrerreaccionar ante ellos para adentrarse a marchas forzadas en una senda de supuesta modernidad impostada, ajena por completo a la mayoría social”. De esta manera, socialistas y populares han dejado “a la intemperie a una parte muy significativa de su electorado, por un lado y por otro, especialmente durante la crisis”.
Por tanto, “no han sido ni la ‘juventud’, ni la ‘frescura’, ni la ‘novedad’” lo que han llevado a Podemos y a Ciudadanos a “hacerse rápidamente un hueco en los parlamentos, sino más bien la recuperación sin ambages de algunas de las señas de identidad que los dos grandes partidos habían abandonado”.
La fundación que preside Aznar afirma que el “lenguaje ‘clásico’ de izquierda” ha sido lo que ha impulsado a Pablo Iglesias y a los suyos frente a la “neolengua zapaterista”, aunque “el contagio con el lenguaje nacionalista lo ha hundido en Cataluña”. Respecto al ascenso de Ciudadanos, la cuestión es otra. El partido naranja, con “un lenguaje y una agenda clásicos del centro derecha español”, ha conseguido “conectar masivamente con un electorado que en absoluto se dio por aludido ante la propuesta de una zigzagueante agenda ‘chic’ que hoy ha pasado a un prudente segundo plano”.
Para FAES “la enseñanza más notable de las novedades políticas españolas de los últimos años es que el éxito se obtiene donde siempre se obtenía, y que las cosas, en lo fundamental, no han cambiado tanto”.
