Despedida la mitad de la plantilla de la cafetería del Ramón y Cajal con varios meses de impagos

Sanidad

Despedida la mitad de la plantilla de la cafetería del Ramón y Cajal con varios meses de impagos

La quiebra de Ramiro Jaquete SA y una serie de movimientos denunciados dejan 43 despidos en el servicio del hospital público madrileño.

Hospital Ramón y Cajal

Afirmar que lo que ha sucedido en la cafetería del Hospital Ramón y Cajal era la crónica de una muerte anunciada sonaría a tópico. Sin embargo, los factores y los movimientos que se han ido dando estaban abocando al final que ha sufrido más de la mitad de la plantilla del servicio del centro madrileño. La quiebra de la empresa Ramiro Jaquete SA y la mediación de la Dirección del hospital, según los afectados, han provocado el despido de más de la mitad de la plantilla.

El premio ‘Langosta de Oro’, varios suculentos concursos públicos, 705.000 euros en comidas ilegales –según informó El Confidencial-, más de 30.000 comidas al día en centros militares, la cafetería de La Moncloa y el sobrenombre de ‘rey del rancho’ no pudieron con 40 millones de euros en deudas con la Seguridad Social. El pasado mes de julio Ramiro Jaquete SA se declaraba en quiebra. No obstante, varios meses e incluso años atrás los trabajadores de la empresa ya comenzaron a sufrir el camino que cogía la compañía como sucedió en las instalaciones del hospital público madrileño.

“Únicamente cobramos bien en el mes de marzo… de 2013”, relata Miguel Gómez Mora, trabajador despedido y antiguo miembro del Comité de Empresa de la cafetería del Hospital Ramón y Cajal, en declaraciones a EL BOLETÍN. Una odisea de cuatro años desde que Ramiro Jaquete SA se hiciese cargo del concurso público. A partir de ese último mes de normalidad, “comenzaron los retrasos”; “al tercer año llegaron los impagos de dos y tres meses”.

El hospital medió para que se despidiese a más gente cuando Ramiro Jaquete cedió el servicio a Serunion

Los problemas para el ‘rey del rancho’ se agravaron cuando apareció en las listas de mayores deudores. Aun así, según reprocha Gómez Mora, esto no cambió en su relación con el centro madrileño: “Sabiendo que no pagaba a la Seguridad Social, se les renovó un año más”. El camino de Ramiro Jaquete SA al frente del servicio de alimentación iba lanzando señales. “Ha habido más de 150 denuncias desde que llegó y en 40 años de cafetería solo había cuatro”, recuerda el exmiembro del Comité de Empresa por parte de CCOO.

El antiguo trabajador lamenta la falta de acción de la Dirección del hospital para evitar que se llegase a una situación que ha provocado 43 despidos. Aunque, en realidad, Gómez Mora sí vio las maniobras del Ramón y Cajal cuando el servicio cambió de manos tras la salida de Ramiro Jaquete SA por la quiebra: “La cafetería la ha cogido ahora Serunion. Y, a pesar de que no tenía obligación, ‘rescató’ a 52 trabajadores. Pero el centro medió para que se fuese más gente. Decían que ganábamos mucho: palabras textuales que nos desveló la empresa. Nuestras nóminas, tras 40 años de trabajo y prorrateadas las pagas, llegaba a los 1.500 euros”.

De esta manera, después del ERE acordado entre Serunion y Ramiro Jaquete SA al transferirse el servicio, varias fuentes confirman a este medio que únicamente se han rescatado a 33 personas. “La empresa se negó a ‘rescatar’ a más gente por presiones del hospital”, sentencia Gómez Mora. A partir de los despidos, la compañía, según el antiguo trabajador, ha empezado a contratar a nuevo personal, “pero con salarios más bajos”.

¿A cuento de qué el hospital firmó una prórroga de un año con Ramiro Jaquete? Había más juicios que nunca y debía 40 millones a la Seguridad Social

Mientras tanto, el concurso de la cafetería del Ramón y Cajal está pendiente de adjudicación tras el adiós de Ramiro Jaquete SA. De hecho, se intentó licitar pero quedó desierto porque, según informan fuentes oficiales del centro a EL BOLETÍN, “la única empresa que presentó oferta la retiró”. Versión distinta cuenta el exmiembro del Comité de Empresa: “Mediterránea Catering se presentó y se retiró por presiones del hospital, que luego las ha rebajado con Serunion”.

Hasta que el nuevo concurso tenga dueño, Serunion es la encargada de hacerse cargo de la cafetería. Y el ERE acordado deja en el limbo a aquellos trabajadores despedidos. Los Pliegos de Condiciones no les protege aunque se detalla que la compañía “que resulte adjudicataria deberá hacerse cargo […] del personal procedente de otra contrata cuando así lo exijan las normas en vigor”. Y es que, tras el ERE y la reestructuración de la plantilla, si una sociedad distinta a Serunion se hace con el concurso deberá subrogar al personal actual, según confirman desde el Hospital Ramón y Cajal.

Mientras, 43 profesionales se han visto afectados por los despidos y por los impagos en el que, como reitera Gómez Mora, el centro tuvo mucho que decir. “¿A cuento de qué se firmó esa prórroga? Había más juicios que nunca. Es terrorismo laboral y el hospital ha participado”, sentencia. “Nos deben aún tres meses. Tendremos que ir al FOGASA”, concluye el extrabajador.

Más información