El turno electoral llega para Italia. El presidente Sergio Matarella ha decretado la disolución del Parlamento italiano y ha convocado elecciones generales para el 4 de marzo de 2018. El escenario se antoja fragmentado aunque, según los sondeos publicados, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas estaría en cabeza. Otra cuestión es que tenga los apoyos suficientes para gobernar.
Los pactos, tal y como señalan desde el país europeo, serán determinantes para poder formar gobierno. De esta manera, la convocatoria de elecciones pone punto y final a una legislatura en la que se han ido rotando primeros ministros desde las últimas elecciones celebradas en 2013: de Enrico Letta a Matteo Renzi, para cerrar con el actual Paolo Gentiloni, todos ellos del Partido Demócrata.
“Casi seguramente nadie logrará una mayoría”, avanza el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad La Sapienza Orestre Massari, en declaraciones a la Agencia EFE. De hecho, el experto habla de “un tripolarismo” entre el centroizquierda del Partido Democrático, la coalición de derechas liderada por Forza Italia y el mencionado Movimiento Cinco Estrella.
Los sondeos publicados vaticinan que, salvo sorpresa, será complicado que alguno de los tres bloques consiga alcanzar el 40% de los votos que se requieren para gobernar en solitario. Aun así, la formación que está más cerca de alcanzar ese porcentaje es el ‘anticasta’ Movimiento Cinco Estrellas que, según señaló el instituto SWC, ganaría las elecciones con un 25,7% de los apoyos.
En la carrera electoral, con un 25% de los votos, estaría el Partido Democrático de Renzi. Aun así, los sobresaltos han estado muy presentes en esta formación en la que ha nacido una escisión, Libres e Iguales, que podría contar con un 7% de los votos. Mientras tanto, Luigi di Mario, que con 31 podría convertirse en el primer ministro más joven de la historia de Italia, del Movimiento Cinco Estrellas parte en la posición de salida pero consciente de la necesidad de pactos.
Por su parte, la derecha representada por la Forza Italia de Silvio Berlusconi, según el mencionado sondeo, conseguiría un 14,8% de los votos. La ultraderechista Liga Norte de Matteo Salvini acapararía un 13,7% de los apoyos.
Todo queda pendiente de los pactos.
