China potenciará la nueva Ruta de la Seda en 2018 para aumentar su presencia en Europa

Comercio internacional

China potenciará la nueva Ruta de la Seda en 2018 para aumentar su presencia en Europa

El gigante asiático planea enviar 4.000 trenes a Europa el próximo año llenos de productos chinos.

Bandera de China

China parece estar decidida a aumentar su influencia geopolítica siguiendo sus propios proverbios. El gigante asiático está consiguiendo expandirse por el mundo sin la necesidad de golpear. La intervención “pacífica” que está llevando a cabo en decenas de países deja a China como el gran triunfador de la globalización. El Gobierno de Pekín, lejos de la suficiencia, tratará de aumentar su expansión por el mundo a lo largo de 2018. El principal objetivo, Europa.

Europa es el primer cliente comercial de China. El Ejecutivo de Xi Jinping tiene entre ceja y ceja desarrollar una nueva Ruta de la Seda que una China con Europa occidental. En los primeros once meses de 2017, Pekín ha enviado 3.271 trenes al Viejo Continente llenos de contenedores de mercancías.

El plan del gigante asiático es aumentar la frecuencia de esos ferrocarriles para llegar a los 4.000 trenes en 2018. Para cumplir ese objetivo, China está aumentando sus inversiones en el New Eurasian Land Bridge (NELB), una infraestructura ferroviaria de 12.000 kilómetros que conecta a los exportadores chinos con los mercados europeos.

El viaje de esos contenedores dura cerca de dos semanas y el elevado gasto público dedicado a esas infraestructuras pone en cuestión la rentabilidad del plan. No obstante, las decisiones de Pekín no están únicamente basadas en el beneficio económico sino también en la geopolítica y la competitividad.

Si China consigue asentarse (aún más) en Europa delegará la presencia estadounidense y su influencia económica en la zona comenzará a ser monopolística. Además del tren, el Gobierno chino lleva varios años consolidando las rutas marítimas hacia el Mediterráneo. Primero Grecia (Puerto del Pireo), Italia (Nápoles) y luego España.

Concretamente, la compañía naviera China Ocean Shipping Company (COSCO), propiedad del Estado y adjudicataria del puerto más importante de Grecia y de Italia (Nápoles), atracará en España en los próximos meses a través de Noatum Ports (antigua Dragados SPL), la empresa más expandida en los puertos de la península.

El foco de China está, por tanto, en el Mediterráneo y en el Este de Europa, allí donde el Viejo Continente ha mostrado sus costuras. Además de Grecia, Italia y España, Pekín mantiene un especial interés en los países que estaban al otro lado del ‘muro’.

Altos cargos de las instituciones europeas temen que el 16 + 1, una agrupación de 16 países de Europa central y del este liderada por China, es la puerta de entrada definitiva del gigante asiático al continente. Xi Jinping aprovecha esa unión para financiar carreteras, centrales eléctricas y otras infraestructuras que necesitan esos países a cambio de aumentar su presencia.

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