En una carta enviada al secretario general de la OTAN (Jens Stoltenberg) a la que ha tenido acceso El País, el Ejecutivo de Mariano Rajoy se compromete a aproximar el gasto militar de España al 2% del PIB nacional, una condición de la alianza que solo cumplen seis países a estas alturas. Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Turquía, Estonia y Polonia.
En cualquier caso, según cálculos del grupo PRISA, el aumento prometido por el Gobierno dejaría el porcentaje de inversión militar en un 1,6% del PIB. Todavía lejos de las exigencias de la OTAN y de Donald Trump.
Para incrementar ‘artificialmente’ ese porcentaje, diversos miembros del Gobierno, como Cristóbal Montoro, tratan de persuadir a Dolores de Cospedal para que incluya el gasto de la Guardia Civil como inversión militar.
España es, después de Bélgica y Luxemburgo, el país miembro de la OTAN que menos dinero invierte en la Alianza.