La Bolsa española reacciona con amplias caídas a la mayoría absoluta lograda por los grupos independentistas en las elecciones catalanas. Las miradas se dirigen principalmente al sector bancario, el más sensible a la inestabilidad política, especialmente en el caso de las entidades más vinculadas a Cataluña.
Las acciones de Banco Sabadell se dejan un 3,1% en los primeros compases de la negociación y son las más bajistas del Ibex 35. Ni siquiera el anuncio de la venta de su plataforma de gestión hotelera a Halley Bidco, controlada por Blackstone, por 630 millones de euros ha librado a la la entidad que preside Josep Oliu del rojo.
En un hecho relevante remitido a primera hora de esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado ce Valores (CNMV) explica que esta operación de venta genera un beneficio aproximado de 50 millones de euros en los resultados de Banco Sabadell, incluyendo la plusvalía neta obtenida, los resultados desde el acuerdo de venta y los costes estimados”.
Caixabank también recibe el castigo de los inversores tras el toque de campana. Cede un 2,7% y vuelve a perder la barrera de los cuatro euros por título. El banco liderado por Jordi Gual ha comunicado al regulador la compra, a través de su filial CaixaBank Payments, del negocio de emisión de tarjetas de a BPI por un importe de 53 millones de euros. Al mismo tiempo, Comercia Global Payments, entidad en la que CaixaBank ostenta una participación del 49%, adquirirá de Banco BPI el negocio de adquirencia (TPV-Terminales Punto de Venta) por un precio de 60 millones de euros.
“CaixaBank Payments y Comercia nombrarán a Banco BPI como su agente en exclusiva para la comercialización de los productos que afectan a los negocios adquiridos”, explica la entidad en el hecho relevante.
