La justicia europea se pronuncia: Uber es un servicio de transporte y debe operar con licencia

La justicia europea se pronuncia: Uber es un servicio de transporte y debe operar con licencia

El fallo podría sentar un precedente para la regulación de la economía digital y las plataformas que se escudan en que son servicios de la sociedad de la información para esquivar las normas.

    Uber

    “El servicio de puesta en contacto con conductores no profesionales prestado por Uber está comprendido en los servicios en el ámbito de los transportes”. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ya se ha pronunciado y ha dictaminado que la multinacional estadounidense no es una simple plataforma digital intermediaria, si no un servicio de transportes que debe someterse a la regulación que rige este sector en los distintos Estados miembro.

    Según explica el tribunal, Uber crea “una oferta de servicios de transporte urbano, que hace accesible concretamente mediante herramientas informáticas” y “ejerce una influencia decisiva sobre las condiciones de las prestaciones efectuadas por estos conductores”.

    Por ello, “estima que debe considerarse que este servicio de intermediación forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificación de ‘servicio de la sociedad de la información’, sino a la de ‘servicio en el ámbito de los transportes‘”, apunta el organismo en un comunicado.

    El tribunal con sede en Luxemburgo resuelve así una de las incógnitas que rodeaban a la polémica aplicación de alquiler de coches con conductor. Uber defendía que era una plataforma digital, mientras que el gremio de taxistas sostenía que se trataba de una empresa de transporte que debía acatar las mismas normas. Ya el pasado mes de mayo el abogado general del tribunal, Maciej Spuznar, publicó unas conclusiones en las que se había mostrado partidario de esta última idea.

    La sentencia responde a una consulta realizada por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Barcelona, a raíz de una demanda interpuesta por la Asociación Profesional Elite Taxi de la Ciudad Condal contra Uber en 2014. El procedimiento se refería en concreto al servicio UberPop ofrecido por la compañía estadounidense, una modalidad que recurría a conductores no profesionales y que ya no se ofrece en España. En este tiempo, Uber cesó su actividad en nuestro país y regresó unos meses después para operar bajo el modelo UberX, su actual servicio de licencias VTC que, según la startup cumple con la legalidad vigente.

    Uber sostiene que esta decisión no afecta a su actividad actual en España, Francia o Alemania. Sin embargo, el fallo sí que puede tener efectos en su servico otros países europeos en que Uber opera sin licencias, como Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Rumania, según apunta Reuters.

    El fallo podría sentar un precedente para la regulación de la economía digital y las plataformas que se escudan en que son servicios de la sociedad de la información para esquivar las normas que rigen tanto en sectores como el transporte y el turismo como en materia laboral.

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