Berkshire Hathaway podría ser uno de los grandes beneficiados por la polémica reforma fiscal de la Administración Trump. No es extraño que ayer las acciones (Clase A) del holding de Warren Buffett llegaran a superar ayer brevemente la marca de 300.000 dólares por primera vez en su historia, si bien finalmente cerraron en 299.360 dólares.
Los títulos del conglomerdado se han disparado casi un 10% desde el 16 de noviembre, cuando los republicanos en la Cámara de Representantes dieron el primer paso para aprobar el recorte de los impuestos a las empresas estadounidenses, según publica Financial Times. En lo que va de año, la revalorización es de un 22%, por encima ya del 20% del S&P 500.
Con sus negocios enfocados principalmente en la economía estadounidense, se considera que el holding del Oráculo de Omaha es uno de los mayores beneficiarios de las reformas tributarias. Meyer Shields, analista de KBW, calcula que una reducción en el principal impuesto federal corporativo desde el 35% al 21% podría traducirse en un aumento de un 15% en las ganancias de Bershire Hathaway, unos 2.600 millones de dólares.
Además, Berkshire es la compañía del S&P 500 con unos mayores pasivos por impuestos diferidos, de acuerdo con los cálculos de Bloomberg. Al cierre de septiembre, esta partida suponía 86.500 millones de dólares.
