El Ministerio de Hacienda y Función Pública, a través de la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local, ha trasladado esta mañana al Ayuntamiento de Madrid una resolución en la que aprueba definitivamente el Plan Económico Financiero (PEF) presentado por el equipo que encabeza la alcaldesa Manuela Carmena.
Informa de ello el propio consistorio en el día en que se ha producido el cese de Carlos Sánchez Mato por negarse a defender el PEF en el Pleno municipal, y su sustitución por Jorge García Castaño. “Tras analizar con detalle la información proporcionada por el Ayuntamiento, el Ministerio de Hacienda ha tomado la decisión de dar el visto bueno definitivo al Plan Económico Financiero municipal para los ejercicios correspondientes a los años 2017 y 2018”, informa el gobierno municipal.
Las nuevas cuentas para 2017 y 2018, que el departamento de Cristóbal Montoro rechazó hasta en tres ocasiones por interpretar que incumplían la regla de gasto, quedan ahora aprobadas tras casi un mes y medio en el que el Ministerio de Hacienda ha tutelado las cuentas del ayuntamiento de la capital.
“La decisión del Ministerio de Hacienda pone fin al seguimiento especial de las cuentas del Ayuntamiento”, informa el equipo de gobierno de Madrid, “a la vez que supone que ambas partes desisten de los procedimientos judiciales en marcha, que se levantan las medidas cautelares y que el Ayuntamiento puede continuar con la ejecución de todas las obras que estaban paralizadas”.
La continuación de las obras cuyo presupuesto quedó a expensas de la aprobación de Hacienda era uno de los puntos que más preocupaba a la alcaldesa de Madrid, según ha manifestado hoy en la rueda de prensa para explicar cómo y por qué decidió cesar al encargado de las cuentas de la capital hasta hoy.
Mediante un recurso de la Delegación del Gobierno a través del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el Ejecutivo de Mariano Rajoy mantenía bloqueadas más de 500 intervenciones en la capital, entre obras e intervenciones urbanísticas, y suponía mantener en el aire unos 295 millones de euros a la espera de que prosperaran los recursos que interpuso el Ayuntamiento en sede judicial.
Carmena ha admitido que el nuevo plan contable del consistorio incluye recortes en partidas de 2018, pero ha insistido en que esa inversión se hará mediante Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), una herramienta mediante la que Hacienda sí permite a los ayuntamientos hacer gasto público por encima del crecimiento del PIB nacional. Aunque estas IFS deben aprobarse con determinados requisitos, la regidora ha insistido en que su equipo tratará de «aprovechar al máximo» las posibilidades de reinvertir los ingresos que obtiene el consistorio.
