La banca, ERE que ERE: próxima parada, Bankia

Los ERE de la banca

La banca, ERE que ERE: próxima parada, Bankia

Entidades como Ibercaja, Liberbank o el Santander han acordado ajustes este año en un sector que ha perdido 84.000 empleos desde el inicio de la crisis.

Banco de Espana

Ibercaja, Liberbank, Evo Banco, Santander y, a la vuelta de la esquina, Bankia. Casi diez años después del inicio de la crisis, los empleados del sector financiero siguen estando entre los más afectados por los recortes de empleo, y de cara al próximo año todo parece indicar que el proceso continuará con la transformación del sector hacia la banca digital y la nueva ronda de fusiones que se espera.

Desde el comienzo de la crisis y hasta el cierre de 2016, el empleo de la banca ha caído en más de un 30%. O lo que es lo mismo, se han perdido 84.000 empleos, de acuerdo con un informe elaborado por el sindicato Fine. La cifra supone la destrucción de 50.000 empleos más de los que se crearon durante el ‘boom’ del ladrillo.

A lo largo de este 2017, el ajuste se ha extendido, si bien con cifras más moderadas que en los ERE acometidos tras el rescate al sector en 2012. Así, el pasado mes de mayo Ibercaja anunciaba un ERE para 590 trabajadores. La entidad aragonesa acordó con los sindicatos bajas incentivadas para los trabajadores que cumplan 57, 58 y 59 años antes del 31 de diciembre. Los adheridos a este ajuste percibirán un 80% del salario neto anual más una prima, con un máximo total del 85%.

También antes del verano llegó el ERE de Liberbank, sobre el que deberá pronunciarse en breve la Audiencia Nacional. A la espera de esta sentencia, continúa en vigor este ajuste, que plantea la movilidad de los empleados así como bajas incentivadas para 525 de los 4.000 trabajadores que actualmente tiene la entidad. En concreto, prevé la salida voluntaria de los nacidos entre 1956 y 1959, y de quienes no se acogieron a anteriores expedientes de regulación, con indemnizaciones de 33 días por año trabajado, con límite máximo en los 120.000 euros.

Más generoso ha sido el Santander con los trabajadores afectados por el ERE firmado esta misma semana tras la integración de Banco Popular. Finalmente, la reordenación de los servicios centrales afectará a 1.100 personas, un 3,1% de la suma total de ambas entidades (35.000 trabajadores). El grupo ha ofrecido salidas con el 80% del salario a los empleados que superen los 50 años de edad y diversas primas en función de la antigüedad.

No parece fácil que se llegue a un acuerdo amistoso en Evo Banco. La entidad controlada por el fondo estadounidense Apollo tiene intención de recortar un 60% de la plantilla y echar el cierre a un 90% de las sucursales en un ajuste que ya sido rechazado de plano por los sindicatos, incluso con jornadas de huelga. La intención del banco es replicar las condiciones del último ERE, realizado hace ahora dos años. En él, se ofrecieron unas compensaciones de 32 días por año con un límite de 22 mensualidades.

El primer ERE de 2018 podría ser el de Bankia, en pleno proceso de absorción de BMN. Aunque las áreas de influencia de ambas entidades son muy complementarias, parece casi inevitable un ajuste en los servicios centrales, al igual que ha ocurrido con el Santander y el Popular. Bankia emplea en sus servicios centrales a algo menos de 1.800 trabajadores, mientras que BMN emplea a otros 650.

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