La “paradoja” postcrisis: los mercados hacen como si nada a la retirada de estímulos

Bancos centrales

La “paradoja” postcrisis: los mercados hacen como si nada a la retirada de estímulos

El banco de los bancos centrales avisa de que la “calma a corto plazo” podría estar lográndose “a expensas de posibles turbulencias a largo plazo”.

Sede del Banco de Pagos Internacionales en Basilea

La Reserva Federal estadounidense ha iniciado la retirada de los poderosos estímulos puestos en marcha para combatir la crisis y el Banco Central Europeo (BCE) parece que comienza a seguirle los pasos. Sin embargo, los mercados han hecho “caso omiso” de estas medidas, según señala el Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), que alerta de que las condiciones financieras mundiales han continuado relajándose “en un contexto de mayor preocupación por la sobrevaloración de los precios de los activos”.

En su último informe trimestral de diciembre, el BIS apunta que los inversores han elegido disfrutar de la mejora del crecimiento mundial, la inflación moderada y el alza de los mercados bursátiles. Sin embargo, los altos niveles de deuda y la magnitud del repunte durante este año en los precios de los activos recuerdan la era en la que se gestó la crisis financiera que estalló en 2008.

“Las vulnerabilidades que se han creado en todo el mundo durante el largo período de tipos de interés inusualmente bajos no han desaparecido. Los altos niveles de deuda, tanto en moneda nacional como extranjera, todavía están allí. Y también lo están las valoraciones ‘espumosas’”, señala Claudio Borio, jefe del departamento monetario y económico del BIS, en el reciente informe de la institución.

Estas valoraciones excesivas se han visto propiciadas “por los reducidos rendimientos de la deuda pública, que sirve de referencia para los precios de todos los activos”. En ese sentido, “cuanto más dure la toma de riesgos, mayores pueden llegar a ser las exposiciones subyacentes en los balances. La calma a corto plazo se logra a expensas de posibles turbulencias a largo plazo”, alerta el BIS.

“¿Puede considerarse que un endurecimiento monetario ha sido eficaz si las condiciones financieras son claramente más favorables? Si no es así, ¿qué deben hacer los bancos centrales?”, se pregunta Borio. “En una época en la que la gradualidad y la previsibilidad se están convirtiendo en la norma, estas preguntas serán probablemente cada vez más apremiantes”.

El BIS, que es conocido por ser el banco de los bancos centrales, tiene como objetivo ayudar a los bancos centrales a buscar la estabilidad monetaria y financiera. Fue una de las pocas organizaciones internacionales que advirtió a los inversores sobre los niveles inestables de los préstamos bancarios sobre activos de riesgo, como las hipotecas subprime estadounidenses que acabaron desembocando en la crisis financiera mundial.

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