La plantilla de las urgencias de La Paz se organiza: acuerdan varias acciones para mejorar el servicio

Sanidad

La plantilla de las urgencias de La Paz se organiza: acuerdan varias acciones para mejorar el servicio

Los profesionales de todas las categorías buscarán conseguir más personal, mejores infraestructuras y más material para mejorar su día a día.

Imagen de los servicios de Urgencias de La Paz.

El movimiento en las urgencias del Hospital La Paz no se detiene. El personal del mermado servicio hospitalario ha decidido tomar cartas en el asunto. Bueno, llevan tiempo haciéndolo: denuncias en los juzgados, a sus superiores, en redes sociales, colectas para comprar material e incluso vendiendo de forma simbólica unas camillas. Sin embargo, la plantilla ha decidido organizarse.

El pasado viernes 1 de diciembre los profesionales del servicio celebraron la primera asamblea tras los últimos colapsos que han puesto el problema en el foco mediático. En dicha reunión, según ha podido conocer EL BOLETÍN, el consenso entre la plantilla ha sido total aprobando por unanimidad -tras analizar las deficiencias en las urgencias- perseguir tres objetivos para mejorar la calidad asistencial.

El primero de estos fines no podía ser otro del que se viene reclamando desde hace varios años: que se tenga el personal suficiente de manera inmediata en todas las categorías. El segundo, que se dote al servicio con 100 camas, así como del material y el espacio necesario en el plazo de un año. Y, por último, señalaron la importancia de que se agilizase el ingreso de los pacientes en planta para evitar el colapso en las urgencias.

“La situación no estalla porque el personal hace un sobreesfuerzo para que el trabajo salga adelante a pesar de la saturación”, expusieron las enfermeras del servicio de La Paz. Y es que, según detallaron, los “pocos avances” que ha habido para mejorar las urgencias han llegado en forma “de medidas improvisadas y parches temporales”.

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Al mismo tiempo, las profesionales lamentaron el incumplimiento del ratio enfermera-paciente que se vive en el hospital: mientras las sociedades científicas recomiendan una trabajadora por cada seis pacientes, en las urgencias del centro “se han dado momentos” de que una sola persona tenga “a su cargo a 15 pacientes”.

Una serie de deficiencias que tampoco pasaron desapercibidas para las auxiliares de Enfermería. “Se ven obligadas a trabajar en posturas incómodas cambiando pañales de pie por falta de espacio, por ejemplo. A menudo llegan a casa con edemas en los tobillos a causa de la sobrecarga de trabajo. El material escasea y cuando se estropea se repara tarde si es que llega a ocurrir”, se ha incluido en el acta del encuentro, que ha podido leer este medio.

Por todo ello, en la asamblea de trabajadores se determinó seguir una serie de acciones a tomar para alcanzar los objetivos que se marcaron: desde recoger firmas de apoyo entre ciudadanos, profesionales y usuarios del hospital para llevarlas a la Asamblea de Madrid hasta buscar asesoramiento legal sobre las “posibles consecuencias que puedan comportar para los trabajadores las distintas formas de lucha”. La plantilla está decidida.

De hecho, se ha apostado por abrir una caja de resistencia “con la que gestionar los medios económicos necesarios para futuras acciones como puede ser una huelga del personal del servicio, difusión etc”. El hospital se ha lanzado a la persecución de aquel trabajador o usuario que fotografíe alguna escena del servicio de urgencias. Es más, recordó las consecuencias administrativas y penales de dicha acción. Los profesionales son conscientes (siempre pixelan las caras de los pacientes).

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No obstante, aparte de retratar la realidad del servicio –que el centro desmiente-, otros de los pasos que darán los profesionales girará en torno a facilitar a los pacientes y familiares “descontentos” el registro de reclamaciones por los cauces oficiales. Una decisión que ya ha realizado en numerosas ocasiones desde la plantilla. Por notificaciones que no falte. Asimismo, se notificará mediante el Sistema de Notificación de Incidentes Relacionados con la Seguridad del paciente (SINOIRES) “las situaciones de riesgo para los pacientes”.

En este aspecto, los delegados sindicales de MATS y CCOO se comprometieron en la asamblea a solicitar a la Dirección los registros del SINOIRES relativos al servicio de urgencias general. “Como principio general, se notificará por escrito a los mandos pertinentes los problemas y deficiencias del servicio”, se puede leer en el acta de la reunión de trabajadores. Sin embargo, las medidas acordadas por unanimidad no se han quedado ahí.

Las acciones que se acordaron

-Redactar una PNL
-Transmitir a los mandos del hospital los puntos de vista del personal
-Presentar firmas apoyando las demandas a la Asamblea de Madrid
-Facilitar a los pacientes y familiares descontentos el registro de reclamaciones
-Notificar mediante el Sistema de Notificación de Incidentes Relacionados con la Seguridad del paciente (SINOIRES) las situaciones de riesgo para los pacientes
-Abrir una caja de resistencia
-Buscar asesoramiento legal

La plantilla de las urgencias de La Paz ha diseñado dos grupos de trabajo: el primero para redactar una Proposición No de Ley y presentarla en la Asamblea de Madrid; el segundo para transmitir a los mandos del hospital los puntos de vista del personal “acerca del diseño de una futura reforma del hospital”. “Los planes actuales no nos parecen apropiados y no tienen en cuenta nuestro punto de vista”, lamentaron los trabajadores.

Por el momento, según han avanzado, la diputada de Podemos Carmen San José comprometió a los miembros de la asamblea el apoyo de su grupo parlamentario para que la iniciativa parlamentaria terminase con éxito. El día a día en las urgencias de La Paz está al límite. O al menos así lo relataron las auxiliares de Enfermería: “Son frecuentes los choques con otros compañeros debidos a la frustración, los malentendidos y la falta de información fruto de la saturación”.

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Un relato que, categoría por categoría, coincide, incluso hasta lo aprecia el personal de limpieza que depende de una empresa externa, Ferroser. “Los pliegos de la contrata estipulan que debe mantenerse la plantilla de 301 trabajadores, sustituyendo en un plazo de 24 horas al 100% de aquellos que causen baja. Sin embargo, a día de hoy hay 49 bajas sin cubrir”, apostillaron. En cambio, el personal presente en urgencias es de apenas “dos personas por la mañana (ocasionalmente tres), dos por la tarde y una por la noche” cuando la carga de limpieza “llega a ser de 94 camas, 49 sillones y 15 aseos”.

Los profesionales de cocina tampoco se quedaron atrás. “Sufren también falta de personal. Su material de trabajo no recibe el mantenimiento adecuado”, se ha redactado en el acta. Otra parte de la plantilla que se ve afectada por la situación que hay en el centro madrileño es el de celadores. Según reprocharon, la acción-reacción de la Dirección del hospital no minimiza sus problemas. “Cuando, tras denunciar la situación en redes sociales y medios de comunicación, se contratan refuerzos, no se incluye a los celadores a pesar de que su labor es imprescindible para trasladados a planta y movilización de pacientes. Estas labores, especialmente los traslados, contribuyen decisivamente a disminuir el hacinamiento de las salas”, apuntaron.

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De esta manera, la plantilla de las urgencias del Hospital La Paz ha comenzado a organizarse para buscar resolver los problemas ante la falta de acción de un centro que, como reprochan, solo responde a golpe de efecto público. “El cuñero de la sala 1 pasó un mes estropeado. No fue reparado hasta que se denunció por redes sociales”, recordaron las auxiliares de Enfermería. Y esto mismo quieren los profesionales que cambie, que no haga falta ni denunciar públicamente porque el día a día ha mejorado definitivamente.

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