La “tormenta perfecta” que impide crear riqueza a los millennials

Desigualdad

La “tormenta perfecta” que impide crear riqueza a los millennials

Un informe de Credit Suisse trata de explicar por qué los nacidos después de los '80 experimentan una economía ensombrecida por sus antecesores.

Jóvenes estudiantes

Además de mostrar cómo el 1% más rico del planeta ya ha recuperado lo que perdió durante la crisis financiera e informar de que los millonarios soy hoy tres veces más que en el año 2000, el Informe de la riqueza mundial de 2017 de Credit Suisse extrae una triste instantánea de “los desafortunados millennials”.

Aquellos que alcanzaron la mayoría de edad después del cambio de siglo “han tenido mala suerte”, porque las pérdidas de la crisis y el alto desempleo posterior han generado graves daños para los trabajadores y ahorradores jóvenes. “Agregue la creciente deuda estudiantil en buena parte de los países desarrollados, normas hipotecarias más estrictas desde 2008, viviendas encarecidas, mayor desigualdad de ingresos y menor acceso a pensiones y tendrá la tormenta perfecta que congela la acumulación de riqueza” de los jóvenes en muchos países del globo, alerta el informe.

No es generación para el ahorro como sus padres, los ‘baby boomers’: éstos vieron su riqueza impulsada por factores como las ganancias inéditas de las propiedades y el aumento de los precios de las acciones. Y aunque los millennials son una generación más reducida, lo cual debería eliminar competencia, el estudio aventura que la sombra de sus progenitores quizá ha sido demasiado alargada: “Los boomers tienen ahora entre 50 y 70 años, están en su pico de riqueza. Ocupan muchos de los empleos más importantes y gran parte de la vivienda. Muchos millennials ven su progreso estancado a la espera de que sus predecesores abandonen”, explica la entidad, admitiendo que la lógica generacional clásica “parece haberse vuelto loca”: “La generación más numerosa es ahora la más afortunada”.

Aunque advierte de que no se deben comparar generaciones en momentos en que difieren enormemente en edad, el análisis trata de evidenciar que los nacidos después de 1980 viven peores perspectivas económicas y de ahorro que sus progenitores cuando tenían la misma edad y las razones de ese fenómeno.

En primer lugar, aventura que se trata de una generación reducida pero no tanto: sus padres mantuvieron alta la natalidad y en casi todas las regiones del planeta los nacidos en la década de los 80 superan a los de los 90, y así sucesivamente hasta el decenio actual. Es de esperar, por tanto, a que los millennials más jóvenes vivan con más fortuna económica que sus contemporáneos mayores.

En cuanto al “emprendimiento”, se tiende a pensar que los millennials han creado más negocios que sus antecesores y siendo más jóvenes, pero las estadísticas que maneja esta entidad sugieren que solo el 2% de esta generación en Estados Unidos son autónomos, frente al 8% de la generación ‘X’ (nacidos entre 1965 y 1980) y de los ‘boomers’. “El emprendimiento ha caído progresivamente en la mayoría de los países de la OCDE”, añade el estudio: si en 2001 el 17,6% de los activos en la OCDE trabajaban por cuenta propia, en 2015 han caído hasta el 6,5%.

Sobre la riqueza, Credit Suisse muestra cómo aquellos que alcanzaron la treintena a inicios de siglo acumulan casi un tercio más de riqueza neta que aquellos que tienen diez años más.

En general, y con datos de Estados Unidos, los adultos de hoy ya acumulan menos riqueza no sólo que aquellos que fueron adultos en los 90 y los 2000, sino respecto a los que nacieron 40 años antes.

Los datos de deuda evidencian que los millennials rompen la tendencia sobre la deuda: fueron más cautelosos respecto a contraer deudas que sus predecesores gracias, como era de esperar, al estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis mundial.

Los millennials se han visto afectados por el aumento general de la desigualdad de ingresos en las economías avanzadas en las últimos décadas, concluye el análisis. La entidad recuerda que el escenario intergeneracional más usual hasta el momento ha sido el avance en mayores ingresos y posibilidades de movilidad, de manera que los hijos vivan mejor que sus padres. “Pero la desigualdad de ingresos ha aumentado en Estados Unidos desde los 70 y aunque el ingreso medio ha aumentado considerablemente, no ha ocurrido lo mismo con el ingreso mediano” (aquel que mide mejor la brecha entre altos y bajos salarios).

La movilidad generacional también ha caído: Si el 90% de los niños en Estados Unidos nacidos en 1940 tenían ganancias mayores que las de sus padres, la proporción cayó al 50% para los nacidos en los ochenta: “Alrededor del 70% de esa disminución se debió al aumento de la desigualdad”.

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