¿Afecta la subida del precio mayorista de la luz a tu recibo? Cómo saber qué tipo de tarifa tienes

Recibo de la luz

¿Afecta la subida del precio mayorista de la luz a tu recibo? Cómo saber qué tipo de tarifa tienes

El 70% de los consumidores no sabe si tiene contratada una tarifa de libre mercado o una regulada. ¿Cómo afecta a cada una ellas el precio mayorista? ¿Cuál es la mejor opción?

Bombillas

Según los datos del último Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), siete de cada diez consumidores no sabe si tiene contratada una tarifa eléctrica regulada o de libre comercio. Conocer este dato es importante, pues dependiendo de uno u otro régimen, la subida del precio en el mercado mayorista puede afectar o no al recibo.

¿Cómo saber el tipo de tarifa contratada?

Para poder saber qué tarifa tiene contratada un hogar en caso de que se desconozca, se debe acudir a la propia factura, que debe especificarlo, aunque algunas veces lo hace de una forma poco clara. Si solamente aparece el nombre comercial de la tarifa, se trata siempre de una del mercado libre.

La tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), antiguamente llamada Tarifa de Último Recurso (TUR), solamente puede ofrecerla las comercializadoras de referencia, Iberdrola, Endesa o Gas Natural Fenosa y tan solo pueden contratarla los clientes con una potencia instalada inferior a 10 kilovatios (kw), aunque en un hogar medio un hogar la potencia suele oscilar entre 3,3 o 4,4 kw. Por su parte, las tarifas del mercado libre pueden proponerlas cualquier comercializadora.

¿Qué diferencias hay?

Lo diferencia los dos tipos de tarifa es el precio que se cobra por producir electricidad.

La tarifa regulada o PVPC propone un precio distinto para el kW en función de la hora en base al precio que se marca en la subasta del mercado mayorista que se realiza el día anterior. El precio se fija en una puja a partir de una previsión de la electricidad que se va a consumir en cada una de las horas del día siguiente. Teniendo en cuenta ese consumo, primero, ‘entran’ en la subasta las tecnologías más baratas, la hidráulica y la eólica, y luego, de forma escalonada, las más caras. Pero el precio lo marca la ultima tecnología que sea necesario usar, es decir, la de coste más elevado que entre en el denominado ‘pool’.

Este precio mayorista de la electricidad, el que se disparó a principios de enero en plena ola de frío y que vuelve a marcar números elevados, tiene un peso cercano al 35% en el recibo de la luz en las tarifas PVPC. Alrededor del 40% de la factura corresponde a los peajes y el 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Por su parte, en las tarifas de libre mercado, el precio del kilovatio-hora del 35% de la factura es fijo, todos los días vale lo mismo y está marcado en el contrato firmado con la compañía (es la empresa la que lo fija y cada una ofrece distintas tarifas). En este caso las subidas del precio de la electricidad en el mercado eléctrico no afectan al recibo, pero el consumidor tampoco notará en su bolsillo el ahorro cuando el precio mayorista baja.

Según los datos de la CNMC, cerca de doce millones de consumidores, alrededor del 46%, tienen una tarifa regulada, mientras que unos trece millones, el 54% restante, cuentan con una tarifa de libre mercado.

¿Cuál es más económica para el consumidor?

Pese a que los clientes que están en mercado libre no se ven afectados por los vaivenes del precio del ‘pool’ y sus subidas repentinas, lo que a priori puede parecer la mejor opción para el consumidor, un estudio del supervisor del mercado ha revelado que las tarifas reguladas resultan más baratas.

La CNMC analizó el mercado eléctrico entre julio de 2015 y junio de 2016 y según sus cálculos, los consumidores que tenían contratada una tarifa PVPC pagaron de media en dicho período 32 euros menos que aquellos que estaban en el libre mercado.

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