Unos 50 bancos mostraron interés en buscar una nueva localización dentro de la Unión Europea (UE) después de que Reino Unido confirmase en 2016 que abandonaba el bloque («Brexit«), comunicó hoy en Fráncfort la presidenta del Consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Danièle Nouy. «Muchos nos han visitado en varias ocasiones para disertar sobre sus planes de mudanza», señaló Nouy, al tiempo que avanzó que 20 de estas entidades también han solicitado una licencia bancaria en la eurozona.
Para poder seguir prestando sus servicios en la UE una vez se materialice el «Brexit» legalmente, los bancos necesitan establecer una sede en algún país miembro del bloque. Con la salida de Reino Unido, los institutos financieros que hasta ahora estaban asentados en Londres deben buscar otros destinos.
Está previsto que las negociaciones entre la isla británica y la Unión Europea concluyan oficialmente en marzo de 2019. En este tiempo se espera que sean numerosos los bancos que cambien Londres por Fráncfort. Según algunas estimaciones, serán miles las entidades que abandonen la ciudad del Támesis para instalarse en la capital financiera de Alemania.
