El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona vivía este jueves un tiempo de posicionamientos. Los grupos municipales han votado dos propuestas vinculadas con los últimos acontecimientos en Cataluña. La primera de ellas ha salido adelante. La segunda no ha contado con el apoyo de Barcelona en Comú y ha sido tumbada.
De esta manera, el Consistorio barcelonés ha aprobado la propuesta de ERC para “reconocer el Govern surgido en las urnas el 27-S como el Govern legítimo de Catalunya”. Una moción que ha sumado los votos de Barcelona en Comú, ERC, PDeCAT y la CUP. Ciudadanos, PSC y PP se han opuesto. Sin embargo, el choque ha surgido cuando se ha tomado partido por la propuesta presentada por la CUP.
El grupo municipal ha presentado una iniciativa para validar la “proclamación de la República Catalana aprobada el 27 de octubre”. En ese momento, el partido de Ada Colau ha cambiado su sentido de voto y se ha opuesto a la moción. “El Estado encontrará en nosotros su peor pesadilla”, ha advertido la líder de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, Maria José Lecha. Asimismo, la política ha reprochado a la alcaldesa de la ciudad que no hay equidistancia posible entre opresor y oprimido.
La propuesta de la formación independentista también reclamaba que el Ayuntamiento de Barcelona pusiera todas sus herramientas para impedir la intervención de las instituciones catalanas y “hacer efectiva la república”. Pese a rechazar la moción que buscaba reconocer la “República Catalana”, el primer teniente de alcalde ha lamentado que “mientras haya gente en prisión e instituciones intervenidas no serán unas elecciones normales”, en referencia al 21-D.
