Edmundo Rodríguez Sobrino, ex responsable del Canal de Isabel II en Latinoamérica y supuesto testaferro del expresidente madrileño Ignacio González, sigue colaborando con la Justicia para lograr su excarcelación para lo cual devolverá 2,2 millones de dólares, una parte del sobreprecio que la Comunidad de Madrid pagó por la brasileña Emissao .
Lo cuenta elconfidencial.com que afirma que “el hombre fuerte de Ignacio González en Sudamérica está a punto de mostrar a la Fiscalía Anticorrupción y al juez que instruye el caso Lezo su mejor carta para recuperar la libertad, ya que “ha dado orden de transferir a la cuenta de consignaciones de la Audiencia Nacional una cantidad total de 2,2 millones de dólares para afrontar las responsabilidades pecuniarias derivadas de su imputación en la causa, en la que se le acusa de haber participado en el desvío masivo de fondos del Canal de Isabel II”.
El mencionado digital recuerda que Rodríguez Sobrino ingresó en prisión el 21 de abril acusado de la comisión de delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, corrupción en los negocios, negociaciones prohibidas a funcionarios, organización criminal y blanqueo de capitales. Y destaca que el mostró los primeros signos de cooperación el pasado julio cuando, bajo la representación de su nuevo abogado, el penalista José Antonio Choclán, reclamó declarar ante el juez Manuel García-Castellón de forma voluntaria.
Durante aquella comparecencia, reconoció el reparto de comisiones millonarias por la compra de la empresa brasileña Emissao en 2013 con fondos públicos por 21,5 millones de euros, cuatro veces más de lo que realmente valía. Según apuntó entonces Rodríguez Sobrino, repartió con González y una tercera persona 2,7 millones de euros tras aquella operación. El dinero fue abonado en dos depósitos diferentes por el empresario brasileño Sebastiao Cristovam, y habría terminado, tras una compleja operación societaria, en Suiza. La información, apoyada con documentos, fue aportada por el acusado a la Fiscalía Anticorrupción.
E informa de que “hora, cuando acaban de cumplirse seis meses desde su encarcelamiento, Rodríguez Sobrino lanza su apuesta más alta. La Fiscalía le vincula directamente con irregularidades relacionadas con el desembolso que realizó la filial sudamericana del Canal de Isabel II en el año 2013 para adquirir el 75% de la sociedad brasileña. Y resalta que “el Gobierno regional presidido entonces por Ignacio González pagó 68 millones de reales brasileños (21,4 millones de euros) por esta compañía, que un año después tenía un valor contable de solo cinco millones de euros”.
Señalando el mencionado medio oline que el acusado espera que la devolución de parte del sobreprecio de aquella operación sea señal suficiente para demostrar su colaboración y le permita recuperar la libertad. El gesto irá seguido de una nueva declaración voluntaria en las próximas semanas, confirman las fuentes consultadas.
