¿Acoso inmobiliario? Una empresa bloquea con grandes rocas el acceso a la vivienda de un anciano de 81 años

Comunidad de Madrid

¿Acoso inmobiliario? Una empresa bloquea con grandes rocas el acceso a la vivienda de un anciano de 81 años

Ecologistas denuncia el “hostigamiento” que hace una empresa, vinculada a un alto cargo de El Corte Inglés, a un anciano que denunció "irregularidades urbanísticas".

Sede de Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Delegación del Gobierno en Madrid el supuesto caso de “hostigamiento y acoso inmobiliario” que sufre un hombre de 81 años, propietario de una finca en Valdemorillo, por parte de una empresa “vinculada a una alto cargo de El Corte Inglés”, que “bloque el camino de acceso a su vivienda del anciano colocando rocas de grandes dimensiones”.

Según explica la ONG en su web la vivienda del anciano situada en la Dehesa de Fuentevieja “una finca situada al noroeste del municipio de Valdemorillo, dentro del espacio protegido Red Natura, denominado Zona de Especial Conservación Cuencas de los ríos Alberche y Cofio”, y en la que “ha llegado a nidificar el águila imperial y la cigüeña negra, especies en peligro de extinción”.

Precisan que Fuentevieja está dividida a su vez en cuatro fincas (F1,F2, F3 y F4) y que la número 3 es propiedad del anciano en cuestión, un hombre de 81 años “que colabora con Ecologistas en Acción desde hace varios años”, mientras que la F2 la compró Fuenteladera S.A en 2013, explicando Ecologistas que “según consta en el Registro Mercantil, los administradores solidarios y el socio único son miembros de la familia Lasaga, incluido Florencio Lasaga Munarriz, presidente de la Fundación Ramón Areces y miembro del consejo de administración de El Corte Inglés”.

Según Ecologistas, los problemas del anciano empiezan cuando comienza a denunciar que en la finca propiedad de esta empresa (en la que hay edificaciones de valor histórico y valor arquitectónico reconocido por la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid) se inician obras “sin licencia o autorización ambiental (apertura de pozos, conducciones, obras en las edificaciones existentes, etc) o contrarias a la normativa urbanística y ambiental de la zona”.

Y hacen notar que “a medida que el anciano toma medidas legales contra Fuenteladera S. A, la sociedad dificulta o impide el acceso del anciano por el camino de servidumbre”.

Informan que para conseguir ese objetivo la empresa “ha instalado dos puertas, separadas unos 500 metros, en el camino. Estas puertas se cierran con candado (del que no siempre facilita llave a su vecino) y con alambres gruesos atados que el anciano no tiene fuerza para cortar o desanudar”, lo que ha provocado que el ancian. haya quedado encerrado hasta que ha llegado su hijo o la Guardia Civil obliga a abrir las puertas.

Pasividad de las administraciones

Ecologistas en Acción señala que esta situación se produce desde hace cuatro años y se queja de que “a las denuncias por irregularidades urbanísticas y ambientales que presenta el octogenario y su hijo -que se ha visto obligado a trasladar su domicilio a la vivienda del anciano para no dejarle solo- el Ayuntamiento de Valdemorillo y la Consejería de Medio Ambiente, responden emitiendo licencias y autorizaciones que legalizan las obras, una vez consumadas” pero que “por el contrario, nada hacen contra las vejaciones que sufre el propietario de F3”.

Según la organización ecologista, las cosas han empeorado desde el pasado mes de septiembre, cuando Fuenteladera S.A. comenzó a demoler edificaciones del conjunto arquitectónico (formado por diversas construcciones tradicionales organizadas en una casa principal en la que se incluye una pequeña iglesia- y una casa de labor) actuación que consideran se están realizando “vulnerando la normativa urbanística de Valdemorillo y la legislación ambiental de la Comunidad de Madrid.

Por ello, la ONG ha puesto los hechos en conocimiento de la alcaldesa de Valdemorillo, el consejero de Medio Ambiente, Pedro Rollán y de la propia presidenta Cristina Cifuentes, pidiendo la paralización de las obras. Sin embargo, hasta la fecha no se ha producido ninguna reacción por parte de estas administraciones.

De mal en peor

Pero no sólo se ha agravado la situación urbanística y ambiental en la finca, sino también la situación personal del anciano que ha denunciado los hechos, ya que según asegura Ecologistas “la semana pasada, Fuenteladera S.A, cerró el acceso al anciano colocando rocas de grandes dimensiones atravesadas sobre el camino, obligando a desviarse por un acceso alternativo intransitable con vehículo, lo en teniendo cuenta que la finca se encuentra a más de seis kilómetros de un núcleo urbano, el uso del vehículo le es imprescindible. Y alertan que el corte del camino se mantuvo durante dos días, desoyendo la empresa las órdenes de retirada inmediata que dio la policía municipal y la Guardia Civil.

A la vista de los acontecimientos, y siempre a juicio de Ecologistas en Acción, “se estaría produciendo un caso de hostigamiento contra el anciano propietario de F3 que podría, incluso, llegar a considerarse como un caso de acoso inmobiliario con el probable objetivo de privarles de su derecho al disfrute pacífico de la servidumbre de paso que discurre por terreno de la finca colindante, propiedad de Fuenteladera”.

Por ello, “ante la gravedad de los hechos, el impacto ambiental del proyecto de Fuenteladera S.A, y la desidia de las administraciones responsables”, Ecologistas ha presentado una denuncia ante la Delegación de Gobierno, solicitando que arbitre las medidas necesarias para investigar los hechos y evitar el hostigamiento que padece el propietario de finca F3 de Fuentevieja.

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