“Tenemos un sistema de dependencia low cost debilitado tras los recortes de 2012 y 2013”

Dependencia

“Tenemos un sistema de dependencia low cost debilitado tras los recortes de 2012 y 2013”

Fedea ve preocupantes las listas de espera para recibir las prestaciones y el menor peso de los cuidadores en el entorno familiar.

Discapacitado Silla de Ruedas

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) publica su segundo informe sobre el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en el que concluye que “tenemos se podría calificar como dependencia low cost” especialmente tras los decretos de recortes de 2012 y 2013 aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

A pesar de estas graves conclusiones, el segundo barómetro de la dependencia de Fedea constata una cierta recuperación del sistema durante los dos últimos años por el aumento del presupuesto estatal y el de muchas comunidades autónomas y porque han comenzado a reducirse las listas de espera, aunque advierte esta fundación que “si no queremos un sistema de dependencia de bajo coste y baja calidad debemos incidir sobre el rediseño del sistema sobre bases más sólidas, con reglas más claras y transparentes, con una financiación y fuentes de financiación predefinidas, donde los ciudadanos y profesionales sean plenamente conscientes de sus deberes y derechos.”

En el informe también se analiza la situación de España con la del resto de países de la OCDE, una comparación en la que nuestro país no sale excesivamente bien parado. Por ejemplo si se compara la relación a las personas de 65 años o más que eciben ayudas para la dependencia España se posiciona en la zona media-baja de la distribución por el nivel de ayudas (9%).

Los individuos que se encuentran en lista de espera para recibir las prestaciones a las que tienen derecho sigue siendo un tema de especial preocupación.

Y en cuanto al gasto en cuidados de larga duración, en los países del sur de Europa como España e Italia, el gasto no supera el 1% del PIB mientras que en Europa del Norte se destina entre el 2,5% y 3% del PIB a cuidados de larga duración, superando al promedio de la OCDE.

Otra cuestión que se resalta en dicho barómetro es que la oferta y distribución de las prestaciones es dispar con diferentes recursos y preferencias dependiendo de cada comunidad autónoma. En este sentido, destacan que prosigue la gran variación observada entre comunidades en el peso de las prestaciones por cuidados en el entorno familiar puesto que, por ejemplo en Baleares aún representan cerca del 70% del total, mucho más que en Madrid (22%) o La Rioja (30%)).

Menos cuidadores familiares

Informa el barómetro que nivel nacional, el peso en el total de las prestaciones económicas, después del máximo (del 60%) alcanzado en los primeros años del SAAD, entró en una senda decreciente, situándose finalmente cerca del 43%. Por otra parte, el peso de los cuidadores en el entorno familiar, a pesar de ser el componente más representativo de las prestaciones económicas, ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos años (desde el 51,1% de 2009 el 34% actual).la magnitud de la listas de espera para recibir las prestaciones del SAAD (el llamado limbo de la dependencia sigue siendo un tema de especial preocupación, según Fedea.

Recuerda que las listas se incrementaron bruscamente en la segunda mitad de 2015 por el impacto de la incorporación de los dependientes moderados pero han comenzado a reducirse en los últimos dos años. Y destacan los casos de Baleares y Murcia con descensos de la fracción de dependientes den el limbo de 17 puntos porcentuales. A nivel nacional, en diciembre de 2015 los individuos pendientes de recibir prestación eran 384.326 individuos y a junio de 2017 dicha cifra alcanza los 319.112 individuos, un 20% menos, aunque dejan claro que sin embargo “pesa a este avance, las cifras todavía se mantienen lejos de los valores previos a diciembre de 2015”.

En relación al presupuesto estatal en dependencia, el estudio indica que empieza a recuperarse en los últimos años después de varios años de recortes y estancamiento (2012-2015). Y que también, el gasto público del SAAD en las comunidades repuntó en los dos últimos años disponibles tras haber disminuido en 2014 respecto de 2012, sobre todo para Andalucía, Valencia, Aragón y La Rioja, donde se observaron caídas entre el 14 y el 21%. Recalcando que, la mayoría de las comunidades experimentaron variaciones positivas en sus presupuestos entre 2014 y 2016, que van desde el 2% en La Rioja al 23% en Valencia.

Empleo temporal

En materia de empleo sociosanitario, el informe señala que después de un cierto periodo de estancamiento, el empleo del sector repunta a partir del primer trimestre de 2016. En el primer trimestre 2017 la variación anual ha sido del 9% y en el segundo trimestre 2017, del 5,3%. Aunque advierte que los datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) muestra que el (nuevo) empleo se decanta hacia el trabajo temporal, ya que a finales de 2016, éste ya representaba el 32%, la fracción más alta desde 2007. “Sin duda este dato añade un contrapunto de preocupación, ya que la estabilidad del empleo puede incidir en la calidad de los servicios prestados”, alertan desde Fedea.

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