¿Cambio? ¿Continuismo? ¿Revolución? Estos son los aspirantes a dirigir la enfermería española

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¿Cambio? ¿Continuismo? ¿Revolución? Estos son los aspirantes a dirigir la enfermería española

La dimisión de Máximo González Jurado abre la puerta a unas cuestionadas elecciones a presidir el Consejo General de Enfermería.

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La sorpresa saltó cuando el fin de semana empezaba a asomar la cabeza. El pasado viernes el que fuera presidente de las enfermeras españolas, Máximo González Jurado, presentaba su dimisión tras 30 años de mandato. “De controvertido mandato”, recuerda El País. ¿Una nueva etapa se abre en la enfermería? Esa es la pregunta que recorre la mente de un colectivo que agrupa a 300.000 profesionales. Y las respuestas a esa cuestión no se han hecho esperar. Las elecciones se avecinan (próximo 30 de octubre) bajo un sistema democrático más que cuestionado.

Hasta el 14 de octubre a las 14:00 horas las candidaturas están abiertas. Los requisitos para poder aparecer como futurible líder de la enfermería española pasan, según marcan los Estatutos del Consejo General de Enfermería (CGE), por contar con más de 15 años de ejercicio profesional; no haber sido expedientado; encontrarse en el ejercicio profesional; estar “al corriente de sus obligaciones con su respectivo colegio” y no hallarse incurso en compatibilidades previstas en la Ley de Colegios Profesionales. Sin embargo, los problemas para los candidatos pueden aparecer con el primer corte.

Tal y como se marcan en dichos estatutos, la carrera de avales se torna determinante: se ha de conseguir el aval de al menos 15 de los 52 colegios provinciales. 52 colegios provinciales cuyos presidentes elegirán, finalmente, el nombre que deberá liderar la enfermería española en los próximos años. Es por eso que el presidente del CGE no es elegido directamente por los profesionales, sino por el máximo representante de cada colegio. Y ya es conocido el conflicto electoral que ha habido en algunos órganos provinciales, tal y como ha sucedido en Madrid donde las denuncias de “pucherazo” y “elecciones fantasma” estuvieron muy presentes.

Por el momento, la cuenta atrás para presentar esos 15 avales mínimos ya ha empezado a andar. Y todo con un puente de por medio como es el del 12 de octubre. Una piedra más. A pesar de que aún las candidaturas no son una realidad, los precandidatos y las sorpresas ya han hecho acto de presencia. Al menos, según ha podido conocer EL BOLETÍN, cuatro son los nombres que buscarán suceder a Máximo González Jurado.

Florentino Pérez Raya, el «delfín» de González Jurado

El primero de ellos se trata de un hombre cercano a González Jurado. “Es su mano derecha”, aseguran fuentes de la profesión a este medio. Y no es otro que Florentino Pérez Raya, actual vicepresidente del CGE desde 2001, presidente de las enfermeras cordobesas y presidente del Consejo Andaluz de Enfermería. De hecho, ya en 2015 intentó competir el puesto contra el mandatario y superó el trámite de los avales, aunque la victoria del hasta el pasado viernes presidente de las enfermeras fue más que contundente. Él continuó en la junta directiva.

Ahora con González Jurado fuera de la lista de candidatos, Pérez Raya se torna como el ‘candidato del aparato’. “Es más continuismo”, lamentan desde algunas partes de la profesión. “Florentino Pérez Raya, uno de los hombres de máxima confianza de González Jurado, ya se ha postulado para presentarse a las elecciones como delfín”, analiza El País. No obstante, no es el único que intentará presentarse a los comicios. Isabel Galán, Carmen Ferrer Arnedo y Carlos Tardío Cordón son los otros tres candidatos que intentarán presentar batalla.

Isabel Galán, la candidatura que viene desde Soria

“Como presidenta del Colegio de Enfermería de Soria, como enfermera que cada día está al pie del cañón en su puesto de trabajo de cara al paciente, como compañera tuya que comparte su preocupación y su esfuerzo por intentar conseguir que la profesión enfermera sea mejor cada día, quiero anunciarte la presentación de mi candidatura para participar en las elecciones a la Presidencia del Consejo General de Enfermería de España”. De esta manera, Isabel Galán iniciaba la reciente carta donde anunciaba su intención de ser la próxima presidenta del CGE.

Bajo la apuesta, tal y como marca en su mensaje, de dar “un soplo de aire fresco” a la profesión, Galán afirma que buscará soltar la rigidez de un “mandato unipersonal” que representó González Jurado y así decantarse por una “gestión transparente y eficaz, una gestión participativa y diversa”. “Con sus luces y con sus sombras, con momentos brillantes, pero a veces tenebrosos, ha decidido por fin, ceder el paso en la Presidencia”, celebra la presidenta del Colegio de Enfermería de Soria, en referencia al adiós del antiguo dirigente. Un nombre aparentemente “desconocido”, según sentencian desde el sector, pero que intentará colarse como candidata final.

Carmen Ferrer Arnedo, la candidata de “las bases”

No será sencillo. Y es que una de las alternativas que ha aparecido a Florentino Pérez Raya “ha conseguido levantar” a la profesión. O al menos así lo ve Alda Recas, portavoz de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME). Y la persona que ha permitido ese despertar es el de Carmen Ferrer Arnedo, jefa de servicio de Atención al Paciente del Hospital Central de la Cruz Roja en Madrid. “Es una referente para la enfermería”, rememora Recas a EL BOLETÍN. Es más, su candidatura puede suponer un paso más allá para la portavoz de AME –expedientada por González Jurado y muy crítica con su gestión-: “Ojalá estemos ante una revolución enfermera”.

Pese a que Recas reconoce la dificultad que tendrá para conseguir los avales por la disciplina de los colegios provinciales con el candidato elegido por el antiguo presidente del CGE, su candidatura puede provocar sustos. “Aunque no salga será un golpe en la mesa; el CGE está en un momento delicado”, valora la portavoz de AME, que ve en Ferrer Arnedo a la candidata “de las bases”. “Este no es solo mi proyecto, sino que es un proyecto donde todo aquel que quiere podrá sumar”, declara la propia enfermera que aspira a liderar a la profesión.

Asimismo, en el blog personal de Ferrer Arnedo, la aspirante sienta los pilares de cómo sería su gestión donde perseguiría el objetivo de “un Consejo abierto, participativo, innovador, transparente, profesional y orientado a la defensa del valor social de la profesión enfermera porque está al servicio de los ciudadanos”. Acto seguido, se incluyen las primeras medidas que adoptaría si saliese vencedora. “Es la única que tiene un programa”, matiza Recas, ilusionada por el paso dado por la precandidata pero sin dejar de denunciar el sistema electoral en la enfermería, el cual, a su entender, “tiene poco de democrático”.

De hecho, asociaciones como Nueva Enfermería han decidido retirar a la candidata que habían pensado tras conocer que Ferrer Arnedo se enrolaba como aspirante: “Consideramos más oportuno retirar nuestra candidata y apoyar la de esta compañera con el fin de unificar esfuerzos. Confiamos en su capacidad y compromiso con la profesión y en el prestigio profesional que la precede”. La portavoz de AME insiste en que con ver el CV de su candidata es más que suficiente para entender el motivo de apostar por Ferrer Arnedo. “Hay gente muy importante en la profesión que está moviéndose por ella. Hasta Doris Grinspun, una referente canadiense, ha mostrado su apoyo”, recalca Recas.

Carlos Tardío Cordón, el candidato que buscará la “armonía”

Aun así, Carmen Ferrer Arnedo e Isabel Galán no son las únicas que han alzado la voz para dirigir el CGE. El cuarto candidato que ha aparecido ha sido el de Carlos Tardío Cordón, actual presidente del Colegio Oficial de Enfermeros de Badajoz. Según apostilla en su cuenta personal de Facebook, una de las metas que se marcará como aspirante será la de conseguir “una imagen de ‘armonía’”. “Frente al Gobierno central, hemos de exigir esos mínimos derechos que tienen todas las profesiones sanitarias, tituladas, reguladas y colegiadas: su reconocimiento y desarrollo profesional”, destaca Tardío Cordón.

Siguiendo en esta línea, el presidente del Colegio Oficial de Enfermeros de Badajoz, incide en la urgencia de atajar “dos grandes asuntos”. “Uno intracolegial, con modificaciones sustanciales en los estatutos y el código deontológico; el otro es ‘ver’ la realidad en cuanto a los fines esenciales de la organización colegial: defender, ordenar, representar y proteger la salud de los destinatarios de nuestros servicios profesionales”, analiza el precandidato.

Tardío Cordón apostilla (en un posible mensaje dirigido a Ferrer Arnedo al no estar dentro de una colegio de enfermería) que “a la organización colegial hay que conocerla ‘por dentro’ y no desde atalayas particulares”. “La realidad es muy distinta a todo aquello que se nos presenta en congresos, seminarios y jornadas”, reprocha. Aun así, el enfermero precisa que “la profesión es de quienes la ejercen en turnos de mañanas, tardes, noches y festivos”.

“La realidad prioritaria debe ser modificar el texto de la ley del medicamento en aquellos preceptos que nos afectan directamente, cuyo texto alternativo ya hemos publicado y expuesto en multitud de oportunidades. La especialización de los puestos de trabajo y el reconocimiento de las Áreas de Capacitación Específica; la realidad será desarrollar los programas para obtener diplomas de acreditación. Y otras muchas realidades. La realidad será, de acuerdo con las centrales sindicales, la estabilidad en los puestos de trabajo. En consecuencia, sino conseguimos ser propuestos o no obtenemos las propuestas necesarias, sirvan estas líneas para conocer cuáles son nuestras inquietudes”, concluye el presidente del Colegio Oficial de Enfermeros de Badajoz.

Este 14 de octubre finaliza el plazo para conseguir los ‘temibles’ avales; el 30 de octubre será la elección final. ¿Habrá continuismo, nuevos nombres en el liderazgo o se irá más allá con la citada “revolución enfermera”? Habrá que esperar.

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