¿Por qué no se ha recuperado el dinero del rescate de las cajas?

Rescate a la banca

¿Por qué no se ha recuperado el dinero del rescate de las cajas?

Las entidades rescatadas han devuelto apenas un 7% de los más de 54.000 millones de ayudas públicas recibidas.

Banco de Espana

Al menos un 75% de las ayudas públicas que recibieron las antiguas cajas de ahorros durante la crisis nunca se recuperarán. Esos son los cálculos del propio Banco de España, y todo parece indicar que no son precisamente pesimistas teniendo en cuenta que al Estado sólo le queda la bala de Bankia para recuperar el máximo posible del rescate. Y a día de hoy, la cotización del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri está muy lejos de los precios que permitirían recuperar al menos lo inyectado en él.

¿Pero cómo se ha llegado en esta situación? En primer lugar, España tardó más que otros países del entorno europeo en reconocer el problema que tenía, y que en su caso particular se veía agravado por la burbuja inmobiliaria. No fue hasta 2009 cuando la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, anunció la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para acometer el saneamiento de las entidades, y para entonces se encontró con unas estructuras organizativas –y unos intereses políticos regionales- que dificultaban cualquier movimiento.

Las cajas de ahorros eran entidades privadas, pero de facto estaban controladas y gestionadas por cargos políticos. Además, no cotizaban en Bolsa (salvo el experimento fallido de las cuotas participativas de la CAM), por lo que las inyecciones de capital puro que se habían hecho en Europa estaban descartadas. La solución encontrada fue el préstamo a las entidades en apuros, que ya habían iniciado un proceso de concentración, a través de participaciones preferentes a unos tipos de interés del 7,75%. En total, se prestaron 9.764 millones de euros en el primer trimestre de 2010, de los que 4.465 millones fueron destinados al proyecto que desembocaría en Bankia. De esta primera ronda, sólo se recuperaron los 977 millones que recibió Banca Cívica, y que acabó devolviendo CaixaBank (su compradora).

Sólo un año después el Gobierno socialista intentaba despejar las dudas sobre el sector y elevaba los requisitos de capital de máxima calidad a las cajas hasta un 10%, aunque si lograban captar inversores extranjeros las exigencias se rebajaban al 8%. La incapacidad de muchas para alcanzar esa cota desembocó en otros 5.751 millones de ayudas públicas, que conllevaban ya una modificación de las estructuras de las entidades hacia bancos. Bankia no se encontró en esta lista: gracias a que ya estaba prevista su salida a Bolsa, su déficit de capital se limitaba a 1.795 millones, cifra más que cubierta con la operación (3.000 millones) que tantos disgustos ha acabado dando.

Sólo un año después, ya con el ministro Luis de Guindos a los mandos del proceso y en un momento de máxima tensión en los mercados y de presión sobre España, llegó el préstamo del MEDE, de casi 40.000 millones de euros. La mayor parte de ese dinero la recibió Bankia, que tuvo que ser rescatada con 17.959 millones de fondos europeos, lo que elevó la factura total del rescate hasta los 22.424 millones de euros. Por el momento, ha devuelto 1.836 millones de euros, pero su factura se ha incrementado además con la absorción de BMN, que ha costado a los contribuyentes 1.645 millones.

Actualmente, el FROB vuelve a sondear el mercado para colocar un paquete de entre un 7% y un 9% del capital de Bankia. Aunque a los precios actuales esta operación supondría minusvalías para el fondo de rescate, otorgaría más liquidez a la acción abriendo la opción a un mejor desempeño futuro.

Los que ya son casos perdidos son los de Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixa Nova) y CatalunyaCaixa (Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa), que recibieron 9.052 y 12.052 millones de euros, respectivamente, y fueron vendidas a unos precios significativamente más bajos: 1.003 millones en el caso de la entidad gallega, comprada por Banesco; y 1.187 en el de la catalana, adquirida por BBVA. El banco que preside Francisco González también se hizo por el precio simbólico de un euro con Unnim (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu), que recibió ayudas de casi 950 millones de euros.

Aunque en un principio el FROB tenía hasta 2017 para realizar estas desinversiones, se consideró que difícilmente Novacaixagalicia y CatalunyaCaixa aumentarían de valor con el tiempo, sino más bien todo lo contrario. De este modo, se apresuró su venta a pesar de que supusieron ingentes pérdidas de dinero público.

Así las cosas, al cierre del pasado 2016 se habían recuperado 3.873 millones de euros del rescate público a la banca, apenas un 7,1% de los 54.353 millones que el FROB ha inyectado en el sector desde mayo de 2009, según el último informe del Banco de España sobre el proceso de rescate, que cifra en otros 10.402 millones de euros el importe recuperable sobre el total.

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