La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de movilizar a la Guardia Civil para hacerse cargo de la seguridad en el aeropuerto de El Prat ha sido altamente criticada. Sindicatos y partidos políticos han visto en este movimiento una práctica de esquirolaje por parte del Ejecutivo. Sin embargo, la satisfacción en el equipo de Rajoy es total. “Gracias a la Guardia Civil se ha recuperado la normalidad de manera inmediata”, ha celebrado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
La huelga indefinida de los vigilantes de seguridad de Eulen ha provocado momentos de tensión entre la plantilla y los guardias civiles, según denunciaron desde el comité que representa a los profesionales en el conflicto laboral. Pese a ello, Zoido ha recalcado que los agentes han conseguido ganarse “la confianza de los trabajadores y de todos los usuarios”, todo gracias al “respeto con el que han sabido actuar”.
Mientras tanto, las denuncias de los empleados de Eulen sobre la actuación de las autoridades han ido sucediéndose. “La Guardia Civil tiene las órdenes de presionar a los compañeros”, aseveró una trabajadora de la empresa a los micrófonos de la Sexta. De hecho, el Comité de Eulen presentó ante la Inspección de Trabajo un escrito por la situación que sufrió una profesional que vivió una crisis de ansiedad ante “la presión” de la Guardia Civil.
“Si se ha actuado inmediatamente y la Guardia Civil ha recibido el elogio generalizado de todos los medios de comunicación y de la sociedad, hay que darle las gracias”, ha valorado el ministro del Interior. A pesar de las múltiples quejas por el trato, Zoido ha insistido en que el Gobierno ha actuado “rápidamente” en la crisis laboral, pero “con prudencia y respetando los derechos de los trabajadores de Eulen”.
