El uso del diésel en los países europeos

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El uso del diésel en los países europeos

Las automotrices busca aclarar aspectos como la forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades

Motor diésel

La «Cumbre del Diésel» que se celebra hoy en Alemania entre el Gobierno y las automotrices busca aclarar aspectos como la forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades y las consecuencias del escándalo de manipulación de emisiones contaminantes. El tema del uso del combustible diésel está regulado de manera diferente en los países de Europa:

AUSTRIA: No hay planes concretos de prohibición de los vehículos diésel. En Graz, la mayoría de la población rechazó la introducción de una zona de bajas emisiones, pese a que la capital del estado federado de Estiria sufre la mayor contaminación del país.

DINAMARCA: Varios partidos han pedido prohibiciones para los vehículos diésel, pero en el Parlamento nacional no hay una mayoría. En algunas partes de Copenhague no pueden circular camiones diésel sin un filtro de partículas.

ESPAÑA: No hay prohibiciones de circulación ni etiquetas obligatorias sobre contaminación. Sin embargo, el aumento de los problemas con la contaminación del aire ha hecho que se tomen algunas medidas. Desde el 1 de junio, los conductores de vehículos diésel fabricados antes de 2006 (2000 para los de gasolina) pagan un 25 por ciento más al estacionar en Madrid dentro del anillo periférico. Los coches con menos emisiones pagan un 50 por ciento menos, los eléctricos y otros sin emisiones aparcan de forma gratuita.

FRANCIA: La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quiere ir prohibiendo de forma escalonada los automóviles más antiguos en la capital. A partir de 2020 no se podrá circular con coches diésel. Es obligatorio llevar una etiqueta con el nivel de contaminación del automóvil y los diésel fabricados antes de 2001 no pueden entrar a París durante el día en días laborables. En el caso de los vehículos a gasolina, la prohibición rige a partir del año de fabricación 1997. Para camiones y autobuses hay normas más estrictas. En otras ciudades del país están planeadas o previstas también limitaciones.

HOLANDA: Hasta ahora 13 municipios han creado zonas de bajas emisiones donde se prohíbe la circulación, sobre todo, de camiones diésel antiguos, fabricados antes de 2001 o que no cumplen la norma de emisiones Euro 3. En Utrecht y Róterdam tampoco pueden circular en estas zonas automóviles diésel de antes de 2001. En Ámsterdam se introducirán las prohibiciones a los coches a partir de 2018.

ITALIA: «¿Diésel? ¡Sí por favor! (pero solo en Italia)» era el títular de un artículo de un diario económico a principios de este año sobre el tema. En este país, el diésel no parece un modelo superado, de hecho el porcentaje de mercado subió el año pasado. «Pero esto podría ser el último chispazo antes de que se apague el fuego», comentó el periódico «La Repubblica». En muchas ciudades hay zonas en las que solamente pueden circular autos con determinados permisos o etiquetas, para proteger el medio ambiente y evitar los atascos.

PORTUGAL: Desde 2015 rigen en Lisboa prohibiciones para vehículos antiguos. En el centro no pueden circular automóviles fabricados antes de 2000 durante el día en días laborables. En un anillo más amplio está vigente la misma medida para todos los vehículos de antes de 1996. Sin embargo, estas normas no rigen para los residentes. No se debate vetar los coches diésel.

REPÚBLICA CHECA: No existen en este país incentivos para comprarse un automóvil de bajas emisiones. La ley permite la creación de zonas de circulación restringida pero en las ciudades falta la voluntad política para debatir la prohibición de los vehículos diésel o a gasolina más antiguos.

SUECIA: En ciudades grandes como Estocolmo y Gotemburgo hay reclamos para que se prohíba el diésel. Se debate si las autoridades locales pueden crear zonas de circulación restringida.

SUIZA: No hay debates concretos sobre la prohibición del diésel o la introducción de zonas circulación restringida. Una propuesta nacional al respecto fue rechazada hace unos años por los cantones.

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