La versión de Granados: la Púnica no existe y el único delito de Aguirre fue confiar en González

Púnica

La versión de Granados: la Púnica no existe y el único delito de Aguirre fue confiar en González

En una extensa entrevista el exconsejero de Justicia de la Comunidad de Madrid trata de desmontar todas las acusaciones de corrupción que pesan sobre él.

Lucía Figar Exconsejera de Eduación de la Comunidad de Madrid y Francisco Granados

“Creo que es una mujer honrada y creo que nunca ha sospechado en el caso de que se confirmen estos asuntos. En los casos de publicidad institucional de Lucía Figar no hay nada y si hay irregularidad no creo que lo supiera”, así se refiere Francisco Granados a Esperanza Aguirre, antiguamente número dos y número uno del Gobierno regional de Madrid. Tras dos años y ocho meses en prisión preventivas, todo son buenas palabras para la ‘lideresa’ de parte del considerado cabecilla de la trama Púnica.

En una entrevista en Cadena Ser, Granados ha exculpado a Aguirre de cualquier responsabilidad sobre la corrupción en el PP de Madrid, a todos los niveles: “Creo que Esperanza no le ha dedicado ni cinco minutos a pensar quién ponía el micrófono en los actos. En referencia a lo de la publicidad en Interntet -que son dos o tres de las imputaciones- creo que la actividad era legal y no tenía por qué enterarse”, defiende.

La cosa cambia si hablamos del sucesor en el trono madrileño de Aguirre, Ignacio González, ahora en prisión preventiva por una supuesta trama corrupta en torno al Canal de Isabel II. Granados defiende que respeta “absolutamente su presunción de inocencia y le deseo lo mejor, además, de corazón porque sé lo mucho que se sufre en esta situación y lo que sufren las familias”, pero reconoce que “Nacho y yo nunca hemos tenido una buena relación porque él no ha querido” y que “la inmensa mayoría de los problemas de todo tipo que ha tenido Esperanza Aguirre durante y después de salir del gobierno tienen su origen en Nacho González”.

El líder de la Púnica dice no entender de González “su forma de entender la política como ejercicio del poder, que es algo que yo nunca he entendido. Su afán por controlarlo todo, nombrar y desnombrar a todo el mundo y manejar absolutamente todo”. Cree que “ahí está el origen de todas las desgracias de Esperanza Aguirre, de su afecto y confianza ilimitada en Ignacio González. En ese sentido al final probablemente lo que era una historia de éxito haya acabado en buena medida como ha acabado por esa forma de entender la política que tenía Nacho”.

Granados cree, e insiste en ello, que Aguirre nunca se enteró de nada. “Ella nunca ha sospechado, y a nadie se le escapa que siempre ha sido y lo diré sin aspecto peyorativo, ha sido su ojito derecho en el que ha confiado plenamente y sobre el que nunca ha sospechado”.

Más allá de Aguirre y González, Granados se queja del “linchamiento mediático” desde que estalló el caso que le ha tenido casi tres años en la cárcel. “He dicho que es mentira las cosas que he oído en relación a mí, no que no se hayan producido ilegalidades o que no haya materia para investigarlo. He dicho que no sé qué es la trama Púnica. He leído un sumario de miles de páginas y todavía no sé qué es y desde luego si existe no formo parte de ella”, ha defendido.

Granados sólo admite irregularidades derivadas de una antigua cuenta en Suiza que quiso cerrar antes de entrar en política: “Es verdad que yo tuve una cuenta en Suiza y lo he reconocido desde el primer día. Esa cuenta la cerré y la forma de cerrarla fue, y ahí vino mi grave error, ceder la cuenta a quien no debía, a David Marjaliza, y por tanto existe una unión con él en ese tema. Todo lo demás o no es verdad o es una verdad a medias que a veces no deja de ser la mayor de las mentiras”.

Más información