El Mecanismo Único de Supervisión (BCE), el supervisor único de la banca europea a instancias del BCE, ha salido al paso de las críticas recibidas por su gestión de la crisis de los bancos italianos Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza, finalmente rescatados con 17.000 millones de euros a cargo de los contribuyentes.
En la primera entrevista desde la caída de los dos bancos italianos, Sabine Lautenschläger, vicepresidenta del MUS, ha señalado al Financial Times que el supervisor tuvo que dar la oportunidad a las entidades de hacer frente a las deficiencias en sus requisitos de capital. “Insistimos en abordar el riesgo en ambos bancos, lo que nos llevó a solicitar la necesidad de aumentos de capital”, ha señalado Lautenschläger, para añadir que ”[al final] estaba muy claro que no había solución, y tuvimos que actuar”.
El rescate de las entidades ha levantado duras críticas, ya que se considera que el Gobierno italiano esquivó la regulación europea diseñada específicamente para que los contribuyentes no tengan que pagar los rescates bancarios. Además, una intervención más temprana de las autoridades podría haber minimizado los costes para el erario público.
Lautenschläger, que es miembro del comité ejecutivo del BCE, recuerda que no estaba dentro del mandato del MUS decidir “si el contribuyente está afectado” y, de ser así, en qué cuantía. En esa línea ha explicado que los supervisores se enfrentaban a “una cuestión de equilibrio” al decidir cuándo intervenir.
“Por un lado, y estoy totalmente de acuerdo, un supervisor tiene que estar mirando hacia adelante… Estamos mirando hacia adelante dentro del marco legal que se nos ha dado”, ha defendido la banquera alemana. “Los accionistas, los deudores junior y senior… Tienen sus derechos también. Son expropiados. Así que tienes que conseguir el momento adecuado, lo cual no siempre es fácil”, ha defendido.
Lautenschläger considera asimismo que la unión bancaria –cuyos próximos pasos deberían llevar a un fondo de garantía de depósitos común- ha “hecho bastante progreso”, pero ha recordado que es un proyecto a largo plazo. “Tenemos que reconocer que tal vez no estamos plenamente allí todavía”, ha destacado.
