Ninguna mujer ocupará ningún cargo de gran relevancia en la Asamblea de Francia. Con la elección de François de Rugy como presidente del parlamento, Emmanuel Macron pierde la oportunidad de revertir una tendencia (machista) que persiste desde 1958.
A pesar de que jamás ha habido tantas mujeres en la Asamblea, 224 diputadas, ninguna de ellas gozará de especial visibilización. Richard Ferrand, Christian Jacob, André Chassaigne, Marc Fesneau, Jean-Luc Mélenchon, Franck Riester y Stéphane Demilly serán las voces principales en el hemiciclo galo.