La UE espera cerrar esta semana con Japón un acuerdo similar al CETA

UE y Japón

La UE espera cerrar esta semana con Japón un acuerdo similar al CETA

La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, vuela esta noche a Tokio.

Shinzo Abe y Angela Merkel

La UE está a un paso de firmar un acuerdo de libre comercio con Japón. Poco se sabe del contenido de ese tratado, ya que como el CETA, ha sido negociado con mucho secretismo por parte de las autoridades comunitarias y niponas.

La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, y el comisario de Agricultura, Phil Hogan, vuelan esta noche a Tokio con la esperanza de poder cerrar un tratado (JEFTA) que comenzó a fraguarse en 2013.

Japón y la UE son dos de los actores más influyentes del planeta, y con esta rúbrica pretenden rellenar el hueco provocado por el repliegue económico de EEUU (‘América First’).

Las dudas en el seno de la Unión nacen cuándo se intenta acceder a los documentos acordados con Tokio, ya que, a días que se cierre el acuerdo – presuntamente –, apenas se conocen datos o propuestas concretas que se incluyan en él.

Hasta el momento, lo único que se ha podido saber del acuerdo es gracias a unas filtraciones llevadas a cabo por Greenpeace. En esas informaciones se detalla, entre otras cosas, cómo el JEFTA plantea la reducción de los aranceles japoneses sobre las importaciones de alimentos agrícolas (de ahí que viaje el comisario de Agricultura) a cambio de eliminar los aranceles en Europa sobre los coches procedentes de Japón.

El acuerdo entre la UE y Japón incluiría también la polémica justicia independiente a los Estados (“Investors Court System”) que derivaría per se en una protección (aun) mayor de los inversores sobre los ciudadanos (convertidos exclusivamente en consumidores, según el tratado).

El JEFTA también incluye medidas más laxas sobre el medio ambiente, relativas al comercio de madera (tala) ilegal y la sobrepesca (caza de ballenas). El acuerdo, por tanto, podría dificultar que la UE y Japón adoptaran las medidas medioambientales necesarias para cumplir sus obligaciones en virtud del Acuerdo de París, considera Greenpeace.

“JEFTA es una amenaza para nuestros derechos democráticos, nuestra salud y nuestro medio ambiente”, asegura la ONG que ha tenido acceso a los documentos del acuerdo.

La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, niega las acusaciones de Greenpeace, a quien acusa de ir siempre en contra de cualquier acuerdo comercial. Según Malmström, el JEFTA protegerá las normas medioambientales y la protección del consumidor. “No son negociables», asegura.

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