Los rostros del Brexit, una negociación eminentemente masculina

Los rostros del Brexit, una negociación eminentemente masculina

Sólo hay una mujer en el núcleo duro de las conversaciones para la salida de Reino Unido y tres de cada cuatro negociadores son hombres.

Brexit

Ayer se oyó el pistoletazo de salida de las negociaciones para el Brexit. Dos equipos de expertos se sientan alrededor de la mesa en la que se rubricarán las condiciones para la salida de Reino Unido de la UE. Los políticos y técnicos designados por la primera ministra Theresa May y sus homólogos europeos tienen algo menos de dos años para definir cada detalle de la escisión Si algo queda claro antes de comenzar a interpretar sus roles en los grupos de trabajo es la desigual representación por sexos. Solo hay una mujer entre las ocho principales personalidades del Brexit. Ampliando el foco sobre el total de miembros de ambas brigadas, recogidas en la web Politico.eu, calculamos que el bando británico cuenta con cinco mujeres en un equipo de 19 miembros, y casi todas ellas aparecen de la mitad hacia abajo en la jerarquía. La proporción del 25% también se da en la delegación europea, con seis mujeres en un equipo de 23 miembros.

Sobre el inicio de las conversaciones, Europa ha condicionado que éstas partan de la integridad del mercado único, los derechos de los ciudadanos europeos tanto en la UE como en suelo británico y de una solución para la frontera irlandesa. Tras alcanzar en la tarde de ayer acuerdos básicos en estas cuestiones, la conversación avanzará por complejos asuntos de toda índole, desde la seguridad hasta la pesca.

En una de las cabeceras de esta mesa se sentará David Davis, jefe negociador del equipo británico. Ex competidor de David Cameron por el liderazgo de los tories, es un euroescéptico convencido y ultra conservador (favorable a la pena de muerte y en contra de los derechos de los homosexuales), que también fue secretario de Estado británico para asuntos de la UE. Tras la caída en desgracia de Cameron, el Brexit le brinda la oportunidad de dejar su carrera desde la cima.

A su lado, Olly Robbins presenta la cara amable del equipo británico de cara a los hombres de la UE. El “secretario permanente” del Departamento británico para la salida de la UE (Department for Exiting the European Union, “DexEU”) es una cara muy conocida en Downing Street. Trabajó a las órdenes de May en el Ministerio de Interior volcado en temas de fronteras, ciudadanía e inmigración. Pero antes de eso ocupó cargos en el Tesoro, fue asesor de seguridad y adjunto al primer ministro con David Cameron y ocupó altos cargos en los equipos de los laboristas Tony Blair y Gordon Brown. Su experiencia y dotes negociadoras lo predisponen a un buen recibimiento en Bruselas, además de su veteranía en temas de derechos ciudadanos y circulación de personas.

A las órdenes de Robbins, el segundo secretario del equipo de May es Philip Rycroft. Aunque trabajó en el equipo del viceprimer ministro Nick Clegg, convencido eurófilo, se espera que sea de ayuda a la hora de bajar a los detalles de la negociación. También se encargará de prever cómo el Brexit puede afectar a Escocia, Irlanda del Norte y Gales. Ha trabajado en la Comisión Europea y ha ocupado cargos directivos en el sector privado.

A continuación, un diplomático de carrera para el papel de embajador británico en la UE: Tim Barrow. De reputación discreta y perfil bajo, Barrow fue embajador inglés en Rusia entre 2011 y 2015, periodo de especial turbulencia en una relación sempiternamente complicada. Anteriormente se ocupó de la embajada británica en Ucrania. En los ‘80, Barrow inició su carrera en la embajada del Reino Unido en Bruselas, después de lo cual fue asesor sobre la UE, Rusia y Oriente Medio para el ex ministro de Exteriores Robin Cook. A pesar de su experiencia, su escasa pasión por la UE le resta influencia en Bruselas.

Al otro lado del Canal de la Mancha, sacan punta a sus espadas los elegidos de la UE para despedir a uno de sus socios más díscolos. Lidera los intereses de los 27 Michel Barnier. Francés de centro derecha y de amplia experiencia en política nacional y europea, fue exministro de Francia y vicepresidente de la Comisión. El jefe de los negociadores continentales fue Comisario Europeo para el Mercado Único y su nombramiento como líder de las conversaciones no fue bien recibido por la prensa británica por el recuerdo de iniciativas contra el sector financiero tras la crisis económica. Con una extensa red de contactos en los pasillos de Bruselas y cargos a la espalda en exteriores, agricultura, política regional y mercado interno, entre otros, su experiencia en Reino Unido también le acredita como valedor de una postura firme en las transacciones.

En el siguiente eslabón de la cadena de mando aparece la única mujer en la cúpula dura de la negociación para el Brexit. La alemana Sabine Weyand es la subdirectora de negociaciones para la salida de Reino Unido. Con 23 años de experiencia en relaciones comerciales y más de una década en la propia Comisión Europea, está llamada a ser una de las principales defensoras del mercado único y la libre circulación. Su paso por cargos relativos a política comercial de la CE complementan las habilidades de Barnier, y tiene una dilatada experiencia en negociaciones arduas. Su misión formal también pasa por la supervisión directa de todos los miembros del equipo europeo a la hora de bajar al detalle de las negociaciones con los británicos.

Le sigue Martin Selmayr, ex abogado y también alemán, se ha encargado del día a día de la Comisión Europea desde 2014, desde su cargo como jefe del gabinete del presidente de la Comisión Europea, Jean- Claude Juncker. Representará los intereses del Ejecutivo comunitario en la mesa y su perfil estará muy conectado al de Weyand.

El belga Didier Seeuws es el coordinador del grupo de trabajo del Consejo Europeo para el Artículo 50, que contempla la salida de un país miembro. Su tarea pasa por coordinar, informar y tranquilizar a los 27 estados respecto a las conversaciones con Reino Unido, además de trasladar la voz del Europarlamento hasta la negociación (el legislativo deberá aprobar el texto final). Seeuws tiene experiencia en las negociaciones de la deuda griega y es un tecnócrata de 51 años cuyo penúltimo cargo fue ser la mano derecha del antecesor de Donald Tusk en el Consejo Europeo, Herman van Rompuy. Desde entonces trabaja en el Consejo como jefe de transportes, telecomunicaciones y energía.

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