Señora primera ministra del Reino desunido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, verdes las han segado, quien siembra brexit recoge tempestades, quien pretende romper la Unión Europea acaba fracturando su propio país y haciendo peligrar acuerdos de paz del Ulster al aliarse con los unionistas y abdicar de la función arbitral reservada al gobierno de Londres con resultado de turbulencias. Su incapacidad probada de nuevo cuando el atentado yijadista amerita que el partido conservador proceda a relevarla.
¡Dios salve a la Reina!