Reino Unido vota en unas elecciones reñidas donde May parte como favorita

Elecciones en Reino Unido

Reino Unido vota en unas elecciones reñidas donde May parte como favorita

Si el resultado es apretado, los laboristas de Jeremy Corbyn podrían llegar al gobierno con pactos.

Big Ben

Reino Unido elige conmocionado por los atentados del pasado sábado en Londres quién será su primer ministro. Los indicios apuntan a que el cargo se conjugará en femenino los próximos años, ya que la conservadora (‘Torie’) Theresa May parte con una ventaja media de 6 puntos sobre el laborista Jeremy Corbyn en los sondeos. Sin embargo, si algo han demostrado las encuestas británicas en los últimos años es que apenas sirven como referencia.

La Cámara de los Comunes, una suerte de Congreso de los Diputados, tiene 650 escaños, que son los que están en juego en la jornada electoral de hoy. Cada escaño corresponde a un distrito, enmarcados en un sistema electoral (First Past the Post) probablemente algo ‘injusto’ pero que ha facilitado gobiernos más estables.

La principal cuestión este jueves es saber con qué diferencia va a ganar Theresa May las elecciones. Si lo hace con mayoría absoluta y superando los 330 escaños, el adelanto de los comicios – algo que había asegurado que no iba a hacer – habrá merecido la pena para los conservadores. Si no obtiene la mayoría absoluta, será un fracaso y quedaría probablemente en manos del partido monárquico de Irlanda del Norte.

Existe la posibilidad, ateniendo a las encuestas, que el laborista Jeremy Corbyn quede a escasos escaños de May. Actualmente la diferencia en el parlamento entre conservadores y laboristas es de apenas 17 asientos. En su momento, los conservadores de David Cameron consiguieron gobernar gracias al apoyo de unos liberales que ahora – tras el Brexit y el castigo electoral de 2015 – negarían su apoyo a May.

Aquí entra la posibilidad de Corbyn, un político defenestrado hace dos meses y que ahora se encuentra ante la posibilidad de su vida. Si consigue reducir la victoria parcial de May (una diferencia inferior al 3%), los laboristas podrían superar a los conservadores en el Parlamento con el apoyo de los nacionalistas escoceses, actualmente la tercera fuerza de la Cámara de los Comunes.

¿Qué ha pasado en dos meses?

Esta es la gran incógnita y que atormenta a Theresa May. Cuando convocó las elecciones aventajaba en más de 20 puntos al Partido Laborista y todo apuntaba a una mayoría absoluta suficiente que diera mayor poder a la primera ministra para negociar el Brexit “duro” por el que apuesta.

Sin embargo, con el paso de las semanas, el laborismo ha obtenido mejores réditos comunicativos al tiempo que May cometía torpezas propias de alguien aparentemente insegura.

No hay que olvidar que la conservadora es una política que defendía la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea y ahora, en cambio, la salida más dura. Negaba el adelanto de elecciones pero los británicos están hoy votando. Eso se suma a una serie de propuestas que han rebajado sus expectativas.

¿Qué proponen?

El Partido Laborista de Jeremy Corbyn ha presentado su programa electoral “más izquierdista desde 1983”. Eso significa una serie de nacionalizaciones de sectores estratégicos, como la energía, elevar el salario mínimo a diez libras por hora, suspender las ventas de armas a Arabia Saudí, y reducir a cero el precio que pagan las familias por la educación, entre otras cosas.

Por su parte, los conservadores han enfocado su campaña en la idea del Brexit duro y que “ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo”. Por otro lado, defienden aumentar el gasto en Defensa, reducir los impuestos para las empresas, y cancelar el comedor gratis para miles de alumnos en las escuelas públicas de Reino Unido.

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