El Popular vuelve a desplomarse en Bolsa mientras espera oxígeno del BCE

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El Popular vuelve a desplomarse en Bolsa mientras espera oxígeno del BCE

Saracho intenta tranquilizar a la plantilla del Popular mientras se especula con más despidos si se vende el banco.

    Emilio Saracho, presidente de Banco Popular

    Si la semana pasada las acciones de Banco Popular ya se dejaron un 37,4%, la vuelta del fin de semana no parece ser más halagüeña para los accionistas. Los títulos se desplomaban hoy a media mañana más de un 12% hasta pasar a marcar apenas 36 céntimos entre informaciones de que la cúpula de la entidad se reunirá mañana con el Banco Central Europeo (BCE) para analizar sus opciones estratégicas.

    Según publicó la agencia Bloomberg, la entidad que preside Emilio Saracho está estudiando cómo fortalecer su liquidez ante el riesgo de la salida de los depósitos y el deterioro del crédito. En caso de no obtener liquidez extra, se estaría estudiando la posibilidad de buscar la supervisión de los funcionarios del BCE para guiar las decisiones del consejo de administración.

    Los analistas de Bankinter señalan en un informe que el objetivo de la reunión es analizar la situación actual y las alternativas estratégicas de la entidad. En ese sentido, estos expertos recuerdan que el Popular está actualizando la valoración de sus activos inmobiliarios para conocer el déficit actual de provisiones mientras explora la posibilidad de realizar una operación corporativa o una ampliación de capital.

    La reunión se produce en un momento delicado para la cotización de las acciones que acumulan una caída del 55,01% en el conjunto del año (-37,4% en la última semana). Los analistas de Bankinter esperan que continúe la volatilidad hasta que se conozca el volumen de provisiones necesarias y si hay un competidor interesado en realizar una operación corporativa en torno a los precios de mercado actuales, algo que quizás podría saberse a finales de junio, según consideran estos expertos.

    Por otro lado, se ha conocido una carta de Saracho remitida a los trabajadores del Popular en la que el presidente del banco reconoce que la situación del banco es difícil, pero en la que reitera que tiene patrimonio neto positivo.

    Los trabajadores del Popular, bajo la amenaza de más recortes si se vende el banco

    En su carta, el presidente defiende que, pese a la situación que atraviesa la entidad, “sigue siendo solvente” y cuenta con “un patrimonio neto positivo”, aunque reconoce que se encuentra “en una situación difícil”. Según publica hoy El Independiente, si finalmente se cierra la venta del Popular, la operación podría traducirse en un recorte adicional de entre 4.000 y 5.000 empleados, de las 11.000 personas que trabajan actualmente en el banco. Los trabajadores en más riesgo, los 2.500 que trabajan actualmente en los servicios centrales.

    A finales de este mes se cierra el ERE que la entidad, entonces todavía bajo el mando de Ángel Ron, aprobó en noviembre del año pasado y que ha supuesto la salida de 2.592 empleados, cerca del 20% de la plantilla. El ajuste se llevó a cabo a través de prejubilaciones y bajas incentivadas.

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