La Comisión Europea se pone del lado de las fintech en su pugna con la banca

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La Comisión Europea se pone del lado de las fintech en su pugna con la banca

La Comisión Europea pide un campo de juego equitativo para fintech y bancos.

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Batacazo para los bancos europeos en su batalla contra las fintech por el ‘screen scraping’ o raspado de pantalla: la Comisión Europea se ha puesto del lado de las tecnológicas y en contra de la decisión de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) de prohibir esta práctica, tal y como defendían los bancos.

El vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis ha avisado de que la intención del Ejecutivo comunitario es que bancos y fintech tengan un campo de juego equitativo a la hora de ofrecer nuevos productos y servicios financieros a sus clientes. Por ello, pedirá a la EBA que se replantee su decisión de prohibir el ‘screen scraping’.

El ‘screen scraping’ es una técnica de programación consistente en recolectar datos de la pantalla de una aplicación para poder mostrarlos en otra. Permite de este modo capturar datos de una aplicación heredada con el fin de mostrarlos utilizando una interfaz de usuario más moderna.

La EBA teme, no obstante, que esta técnica suponga abrir la puerta al robo de datos, por lo que ha propuesto una prohibición del raspado cuando un tercero, como una empresa de fintech, acceda a los datos de la cuenta bancaria con el consentimiento del cliente pero sin identificarse.

A cambio, su propuesta pasa por que las fintech se vean obligadas a utilizar interfaces de programación de aplicaciones (APIs) establecidas por los bancos para acceder a estos datos, algo que ha provocado fuertes protestas de las tecnológicas, que han llegado a firmar un manifiesto contra la prohibición de la EBA ya que consideran que se las obliga a ser “tecnológicamente dependientes de los bancos”.

Los bancos han respondido, sin embargo, advirtiendo de los riesgos para la privacidad de los clientes si se permite el ‘screen scraping’.

Pero sus ruegos no parecen haber calado en Bruselas, que ha pedido a la EBA que “eche otro vistazo” al proyecto normativo para que las fintech puedan acceder a las interfaces de usuarios siempre que éstas “no funcionen adecuadamente”, según ha señalado Dombrovskis. “Esto salvaguardaría la continuidad del acceso para los equipos finitos, al mismo tiempo que permitiría a los bancos requerir que los fintechs usen interfaces dedicadas en condiciones normales”.

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