La documenta 14, la exposición de arte contemporáneo más importante del mundo, abrió hoy sus puertas al público especializado con una performace conjunta de los 150 participantes en el evento que, además, fue acompañada de un buen puñado de declaraciones políticas.
El director artístico de esta edición, el polaco Adam Szymczyk, instó a los visitantes a liberarse de ideas preconcebidas y olvidar lo aprendido, no sólo en el terreno artístico. «Debemos asumir nuestra responsabilidad y actuar como sujetos políticos en lugar de delegarlo en nuestros representantes elegidos», dijo ante unos 1.000 periodistas y expertos en la sala de conciertos Megaro Mousikis de Atenas.
«La triste y peligrosa situación política actual en el mundo, impulsada por intereses económicos y fórmulas neoliberales, pone de manifiesto que es necesario movilizar la energía colectiva y actuar», añadió. Y para ello hay que olvidar lo que uno creía aprendido.
Esta es la premisa sobre la que Szymczyk ha construido toda la documenta 14, empezando por un cambio radical: que la exposición no era un evento exclusivo de Kassel, sino que esta vez arrancaría dos meses antes y en Atenas. En la capital griega permanecerá hasta el 16 de julio, mientras que en la ciudad alemana arrancará el 10 de junio, hasta el 17 de septiembre.
Según contó en su discurso, estos tres años de preparativos en ambas ciudades fueron «tortuosos y difíciles, pero también maravillosos». «Superar fronteras, tender puentes, crear una nueva base de convivencia, aprender unos de otros: eso, estoy convencido, es lo que consigue el arte», subrayó por su parte el alcalde de Kassel, Bertram Hilgen.
Según añadió, con la doble sede se duplica también la perspectiva de la documenta. Su homólogo ateniense, Giorgos Kaminis, calificó la exposición de «hito histórico para la capital griega». La documenta 14 «ha iniciado un diálogo abierto sobre los temas sociales más importantes de nuestro tiempo», añadió.
El sábado, cuando la exposición abra sus puertas al público, los visitantes podrán contemplar en más de 40 sedes las obras y performances de unos 150 artistas. Y no sólo en los grandes museos de la capital helena, sino también en las plazas, teatros e incluso en la playa.
