La UE aprovecha el divorcio con Reino Unido para ‘meter mano’ a las agencias de rating

Agencias de Rating

La UE aprovecha el divorcio con Reino Unido para ‘meter mano’ a las agencias de rating

La ESMA endurecerá el procedimiento para permitir ‘ratings’ de fuera de la UE.

Brexit

Las agencias de rating han estado en el centro de la polémica desde 2007 por su papel en la crisis financiera de la que el mundo todavía no se ha recuperado. Ahora, las autoridades comunitarias amenazan con endurecer la regulación en torno a ellas, en un movimiento que dará a la Unión Europea una fuerte baza negociadora con Reino Unido sobre el Brexit.

La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés), la encargada de supervisar a la agencias de calificación, acaba de avisar de que endurecerá el procedimiento para permitir ‘ratings’ que vengan de fuera de la UE.

La gran mayoría de las calificaciones utilizadas por los emisores europeos son otorgadas por agencias con sede en países de fuera del bloque comunitario –especialmente EEUU- que se considera que tienen regulaciones “equivalentes” a las de la UE. Después, son ‘aprobadas’ por lo que podría denominarse un puesto avanzado de la agencia, lo que les da su licencia europea.

A partir de ahora las cosas serán diferentes. De acuerdo con la nueva propuesta, la ESMA no aceptará automáticamente este sello de aprobación, sino que la filial de la agencia de rating deberá probar al regulador que la conducta de la matriz cumple con los requisitos comunitarios. Además, podrá exigir más información sobre esta matriz.

“La necesidad de actualizar las directrices actuales ofrece a la ESMA la oportunidad de reevaluar su enfoque de respaldo de manera más amplia” Steve Maijoor, presidente de ESMA, en unas declaraciones recogidas por Financial Times. “A la luz de esta amplia dependencia de las calificaciones crediticias producidas en terceros países, no sólo es importante que el marco regulador y de supervisión de terceros países cumpla con un estándar mínimo, sino también que tengamos la garantía de que las agencias de terceros países cumplen los requisitos en la práctica y sobre una base continua”.

Actualmente, Reino Unido es el centro europeo de las tres grandes agencias de calificación: Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch, que en conjunto emplean a unas 1.400 personas generando 600 millones de libras esterlinas de ingresos (algo más de 700 millones de euros). Eso equivale al 93% de los ingresos totales de Europa.

Con las conversaciones del Brexit a la vuelta de la esquina, el sello de aprobación europeo puede ser una baza muy poderosa de la Unión Europea a la hora de estas negociaciones.

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