Grecia sigue en venta: negocia ahora la privatización de sus centrales eléctricas

Grecia sigue en venta: negocia ahora la privatización de sus centrales eléctricas

La UE y el FMI proponen liberalizar el sector como parte de las reformas por el rescate.

    Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia

    Grecia sigue a la venta. Esa es la voluntad al menos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que emplean el rescate como forma soberana de decidir sobre la política nacional del país heleno. A la ‘obligada’ privatización de los aeropuertos, autopistas, metro de Atenas y puertos marítimos, entre tantas otras cuestiones, ahora se suma la petición de liberalizar el sector de las centrales eléctricas.

    La principal empresa eléctrica de Grecia, Public Power Corp (PPC), controla cerca del 90% del mercado griego de energía al por menor y cerca del 60% del mercado mayorista. De hecho, según la Oficina Comercial y Económica de España en Atenas, la Compañía Estatal de Energía (PPC) es la segunda productora de energía con lignito (carbón negro) de la UE.

    El Estado griego controla el 51% de la compañía. Las acusaciones de estar ante un sistema monopolístico y el presunto ‘dumping’ llevado a cabo por PPC en su momento provocaron la venta de varias plantas eléctricas a mitad de la pasada década. La primera de ellas, en diciembre de 2005 en Echedoros, Tesalónica.

    Sin embargo, aquello parece que no fue suficiente para Bruselas y el FMI, que piden ahora mayor liberalización y privatización del sector. Según fuentes a las que ha tenido acceso Euractiv, Grecia habría acordado con sendas instituciones la venta de varias de sus centrales eléctricas como parte de las reformas acordadas para la inyección del último rescate.

    Los prestamistas internacionales quieren que Public Power Corp (PPC) reduzca las acciones a menos del 50% en 202º y que acabe vendiendo hasta el 40% de sus centrales eléctricas de carbón.

    El gobierno aseguró el pasado martes que estaba tratando de mantener la compañía bajo control estatal, sin mayores certezas que el intento.

    Se une al metro, aeropuertos y autopistas

    De llevarse a cabo esta proposición, Grecia vería adelgazar hasta la escualidez el poder del Estado. En septiembre del pasado año, el Parlamento griego aprobó la denominada Ley Omnibúscon la que amparaba la privatización de la compañía de aguas de Atenas y Tesalónica, de la corporación pública de electricidad, de la industria de vehículos helena y del Metro de Atenas.

    Estas compañías públicas pasaron al “superfondo de privatizaciones”, que como su nombre bien indica, aglutina toda compañía pública susceptible a ser privatizada. De esta forma, esos sectores se unieron a los aeropuertos, autopistas y puertos presentes en ese superfondo y la mayoría de ellos ya privatizados.

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