El plan contra el fraude laboral destapa más de 400.000 empleos irregulares en cinco años

Plan contra el fraude laboral

El plan contra el fraude laboral destapa más de 400.000 empleos irregulares en cinco años

La ministra Fátima Báñez asegura que la medida ha ahorrado 18.050 millones de euros a las arcas públicas.

Trabajador

La lucha contra el fraude laboral ha logrado, cinco años después de su puesta en marcha, destapar más de 400.000 empleos irregulares, la detección de más de 6.000 empresas ficticias y ha ahorrado a la Administración más de 18.000 millones de euros, según la ministra de Empleo, Fátima Báñez. El plan de lucha contra el fraude laboral ha destapado en cinco años 424.000 empleos irregulares y ha ahorrado 18.050 millones de euros a las arcas públicas, desde que en 2012 se puso en marcha, según ha asegurado la ministra Fátima Báñez durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, recoge Europa Press.

Báñez ha informado de que a través de este plan se han realizado, hasta enero de 2017, más de 1.011.000 inspecciones sobre empleo irregular, lo que ha permitido el afloramiento de 424.000 empleos irregulares y la detección de 6.005 empresas ficticias creadas para “defraudar a la Seguridad Social”. Asimismo, la ministra de Empleo ha destacado que el plan ha permitido la conversión de 260.000 contratos “indebidamente celebrados como temporales en indefinidos”.

La titular de Empleo respondió así después de que el diputado de Unidos Podemos Miguel Ángel Bustamante cuestionara su actuación frente a los llamados ‘fondos buitre’ que “llevan a la quiebra a empresas viables a través de operaciones financieras”, las cuales “acaban con la extinción de los contratos de trabajo”.

“Es poco patriota que el Gobierno permanezca de brazos cruzados mientras que un fondo buitre suizo, cuyo presidente es un empresario alemán, y que actúa a través de una sociedad domiciliada en Luxemburgo, destruye nuestra industria y nuestros puestos de trabajo”, ha acusado el diputado.

Como ejemplo, citó a empresas como Unipapel, Miró o Carbonell, que han sufrido “las consecuencias de estos ataques”.

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