¿Existe competencia desleal en la bajada de precios del AVE?

¿Existe competencia desleal en la bajada de precios del AVE?

Trenes del AVE

El hecho de que la principal operadora ferroviaria española, Renfe, y el administrador de las infraestructuras, ADIF, se gestionen desde el mismo Gobierno podría estar provocando competencia desleal. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto este mes una sanción de 75,6 millones de euros a Renfe y al grupo alemán Deutsche Bahn por entorpecer la liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril en España mediante acuerdos y prácticas concertadas que limitan la presión competitiva de otros operadores, una sanción que Renfe considera desproporcionada e injusta.
 
Pero este caso podría no ser el único de prácticas anticompetitivas de la principal operadora ferroviaria de nuestro país, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y la Universidad Politécnica de Madrid. Tras analizar los efectos de la bajada de precios que aplicó Renfe en sus billetes del AVE en 2013, han detectado “que cuando el propietario de las vías férreas (ADIF) y la empresa de explotación (Renfe) son ambos administrados por el Gobierno, la política de tarifas de la infraestructura ferroviaria puede provocar una competencia desleal con otros modos de transporte».
 
En concreto, para las rutas cortas que enlazan ciudades pequeñas y medianas con grandes áreas metropolitanas, el crecimiento de la demanda del AVE se logró a expensas del automóvil y el autobús, mientras que en los trayectos largos que conectan grandes ciudades –como Madrid y Barcelona– fue a costa del transporte aéreo, según señala el trabajo, que se publica en la revista Transportation Research Record: Journalof the Transportation Research Board.
 
Estos resultados se basan en un análisis de la elasticidad-precio de la demanda, una medida utilizada en economía para estudiar lo ‘sensible’ que es la demanda de un servicio cuando cambia su precio. En este caso se aplicó a los precios de los billetes del AVE, que aunque este año han subido ligeramente (alrededor de un 1%) llevaban congelados desde la bajada, de al menos un 11%, que se implementó hace cuatro años.
 
Como consecuencia de esta disminución tarifaria y una política de descuentos, la alta velocidad española ha ganado 8,3 millones de pasajeros desde 2013 a 2016, que cerró con un récord de 35,2 millones de personas transportados en los servicios AVE y larga distancia. La tendencia ha continuado en 2017, y el pasado enero la alta velocidad española transportó 1,3 millones de pasajeros, un 7,5%  más que durante el mismo mes del año anterior.
 
“La bajada de precios ha sido positiva para Renfe porque han aumentado los viajeros y los ingresos de la compañía, pero no para otros modos de transporte que han perdido usuarios y se quejan de que la política de precios está haciendo competencia desleal”, comenta el autor principal del estudio, el español Alejandro Ortega, desde la Universidad de Southampton.
 
“Y en parte esas otras empresas de transporte tienen razón –añade–, porque el canon anual que paga Renfe a ADIF por el uso de la infraestructura ferroviaria no cubre más que una parte de los costes de amortización de la misma”. El resto lo paga el Estado a través de subvenciones.
 
El estudio destaca las ventajas de la alta velocidad, como la reducción del tiempo de viaje para los pasajeros, la cohesión territorial que lleva asociada, el desarrollo económico y los beneficios medioambientales, pero la alta elasticidad-precio de la demanda detectada sugiere que se podría estar vulnerando la libre competencia. “La recomendación principal seria aumentar la transparencia de Renfe”, concluye Ortega. 

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