«Aljaraque lo merece»

Aljaraque

«Aljaraque lo merece»

Diego Carcedo

No, nada de cachondeo con un pueblo admirable, donde las personas que encuentran dónde trabajan y donde casi todos los vecinos están al corriente de sus impuestos. El circo político nacional incorporara con el nuevo año un número de funambulismo político que nadie que quiera divertirse con el paisanaje nacional  debe perdérselo. Aljaraque, para ir centrando el tema, convendrá recordar que es un pueblo bonito, dinámico y con muy  buena gastronomía y mejor  gente de la provincia de Huelva. Cuenta con cerca de veinte mil habitantes, lo que demuestra que no se trata de una aldea perdida en el monte ni del resto de una colonia de descerebrados hippies con la barba blanca.
 
No, nada de cachondeo con un pueblo admirable, donde las personas que encuentran dónde trabajan y donde casi todos los vecinos están al corriente de sus impuestos. Si estos días se incorpora al mapa del esperpento nacional no es culpa de los votantes, que bastante hacen acudiendo a las urnas a escoger entre lo que se les ofrece, sino de algunos de sus políticos electos. Hasta ahora, mal que bien – casi no hubo tiempo para comprobarlo – el Ayuntamiento era regido por el PSOE con respaldo de IU.
 
Pero al grito de “Aljaraque lo merece”, no sabemos muy bien qué,  esa es la cuestión, el Partido Popular y Podemos van a presentarle una moción de censura a la alcaldesa, Yolanda Rubio, para asumir juntos y seguramente revueltos la administración municipal. Bueno, que los partidos democráticos, por muy extremos y radicales que sean, lleguen a acuerdos y pacten está bien. Lo que intriga en este ejemplo insólito e imagino que con escasos precedentes, es que se haga porque “Aljaraque lo merece”.
 
Uno, que se ha ganado siempre la vida preguntando al personal, no puede resistir la tentación de alzar la voz y vencer la distancia para preguntarle al futuro alcalde, el “pepero”  David Toscano — a quien se atribuye tan intrigante grito de guerra, una especie de “a por ellos”–  qué es lo que se merece Aljaraque. ¿Quizás incorporarse al libro de los récords firmando el pacto político más difícil, menos imaginable, más contra natura o… más nutritivo ante el hambre y la sed de poder que a tantos corroe? Porque, alguna razón habrá.
 
Aparte que el ejemplo cunda, que Pablo Iglesias y Mariano Rajoy  tomen buena nota de lo que hacen los suyos, que para Aljaraque y sus habitantes resulte bien y para los mesiánicos que sepan lo que el pueblo merece, que nos expliquen a los profanos  que tomaremos buena nota. Imagino que no seré el único ciudadano perplejo de ver a Podemos y al PP unidos por los extremos en una causa tan enigmática a quien le gustaría conocerla, y si hace falta, hasta aplaudirla.

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