Seis consejos para sacar el mayor partido al Gordo de Navidad

Lotería de navidad

Seis consejos para sacar el mayor partido al Gordo de Navidad

Momeno del sorteo de la Lotería de Navidad

Si eres uno de los afortunados que ha ganado un premio en la Lotería es importante tener en cuenta algunas cosas como que tienes que tributar el Impuesto de Patrimonio. Es jueves 22 de diciembre y uno de tus décimos está premiado con el Gordo de Navidad. Tras la alegría inicial, toca pensar cómo sacar el mayor partido al premio obtenido. Con una estrategia bien planificada, con la ayuda de un asesor financiero, y manteniendo la calma, puedes aprovechar el premio para darte un capricho, solventar algún problema financiero en el corto plazo, pensar en el ahorro para tu jubilación y poner en marcha una estrategia óptima para sacar el mayor rendimiento al premio en el largo plazo. EFPA España (European Financial Planing Association) ha elaborado un documento didáctico que recoge una serie de consejos básicos para lograr el éxito a la hora de rentabilizar el premio.
 
1. Mantén la cautela
 
No tomes ninguna decisión precipitada. Lo primero que debes hacer es acudir a un notario para compulsar el boleto premiado. Si el importe asciende a más de 3.000 euros, no lo podrás cobrar en una Administración, así que tendrás que acercarte a una entidad bancaria concertada para cobrar el premio, en un plazo máximo de tres meses.
 
2. Descuenta los impuestos
 
Todos los premios de Loterías y Apuestas del Estado tienen un gravamen especial del 20%, a partir de los 2.500 euros. De este modo, el importe neto del premio ‘Gordo’ de Navidad (400.000 euros por décimo), tras el pago de impuestos, ascendería a 320.500 euros.
 
Este gravamen es retenido por la misma entidad de Loterías que abone el premio, y dicha retención constituye la tributación definitiva, de manera que no se debe incluir de nuevo en la declaración del IRPF del año 2016.
 
También debes tener en cuenta que el premio computará en el Impuesto de Patrimonio. Te afectará tanto si lo inviertes como si lo mantienes en efectivo.
 
3. No te dejes llevar por la euforia
 
Puedes darte un ‘caprichito’, pero siempre teniendo en cuenta tus circunstancias y necesidades personales. Eso sí, no te precipites y evita caer en la trampa de contratar cualquier producto ‘gancho’ que te ofrezcan en alguna entidad financiera. Invertir a corto plazo es igual a especular.
En un entorno de tipos bajos como el actual, lo primero que debes tener en cuenta es que, si asumes un mayor riesgo, podrás obtener una mayor rentabilidad. En todo caso, ten en cuenta que no existe el producto financiero perfecto, sino que depende del perfil de riesgo de cada ahorrador.
 
4. Déjate aconsejar por profesionales
 
Un asesor financiero cualificado podrá trazar contigo la mejor estrategia para maximizar tu ahorro en el largo plazo y podrá realizar un seguimiento continuo para controlar tu inversión y realizar los cambios necesarios en tu cartera de productos, cuando así lo precisen las circunstancias del mercado.
 
Recuerda que el concepto inversión va asociado al largo plazo. Un asesor financiero te ayudará a adecuar las inversiones que mejor se adapten a tus necesidades, siempre teniendo en cuenta el perfil de riesgo, el horizonte temporal y las circunstancias personales.
 
5. Un buen momento para comenzar a ahorrar para la jubilación
 
A estas alturas no hay discusión sobre la importancia de complementar la pensión pública, si queremos mantener nuestro poder adquisitivo en el momento de la jubilación. Si no lo has hecho antes, este puede ser el mejor momento para abrir un plan de pensiones, o algún otro vehículo alternativo, pensado para complementar la renta en la jubilación (PPA, PIAS o seguros de vida de ahorro). Cuanto antes empieces a ahorrar para la jubilación, menor será el esfuerzo y mayor margen tendrás para asumir riesgos que aparejen una mayor rentabilidad. Además, cabe recordar que este tipo de vehículos cuentan con interesantes ventajas fiscales.
 
6. Revisa si te merece la pena amortizar algún préstamo
 
Puede ser un buen momento para solventar algún problema financiero en el corto plazo. Pero cada caso es distinto y, si cuentas con una financiación adecuada, en términos de costes, plazos o saldo pendiente de amortizar, no hace falta que vayas corriendo a levantar el préstamo. Algunas inversiones pueden rendirte por encima del coste de tu préstamo.

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