Canadá duda si abrir la frontera a los mexicanos

Frontera Canadá-Estados Unidos

Canadá duda si abrir la frontera a los mexicanos

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá

A partir de diciembre los provenientes de México no necesitarán visado para entrar al país. La victoria de Donald Trump no solo ha trastocado los planes de vida de la familia Obama, que ahora tendrá que buscar un nuevo lugar de residencia, sino el futuro de muchos países que en estos momentos repasan los acuerdos que les atañe con Estados Unidos. Los casos más explícitos son México y Canadá, las fronteras directas del país.
 
Canadá y Estados Unidos comparten la relación comercial más grande a nivel mundial así como la frontera más larga del planeta, de casi nueve mil kilómetros. El libre tránsito de personas y de bienes y servicios de ambas nacionalidades reportan a las arcas de cada país cerca de mil millones de dólares diarios.
 
En el lado opuesto, y a pesar de que México también forma parte de acuerdos comerciales entre los tres países, como el NAFTA, los mexicanos no gozan de esa libre entrada. Hasta 2009 sí que lo hacían, cuando Canadá no requería visado a los turistas naturales de México, que garantizaban de esta manera ingresos de miles de millones de dólares a empresas canadienses del tercer sector.
 
Sin embargo, aquel año se incorporó la solicitud de visa para los mexicanos, que de la noche a la mañana dejaron de poseer facilidades para pisar Canadá.
 
La noticia ahora es que esa restricción tan perjudicial para el comercio y los mexicanos acaba el próximo uno de diciembre. Ese día Canadá eliminará la visa para los viajeros mexicanos. En un tiempo en el que se levantan muros y fronteras, el gobierno canadiense de Justin Trudeau cambiará el visado por una Autorización Electrónica de Viaje que se podrá adquirir por Internet pagando una cuota de no más de 5 dólares.
 
Dicho documento tiene una validez de cinco años o hasta la expiración del pasaporte y sólo se pedirá a los visitantes que lleguen por aire. Los viajeros que lleguen por mar o tierra no tendrán que pagar esta autorización.
 
Dudas canadienses
 
El triunfo de Trump ha puesto en entredicho esta postura de apertura de Canadá. Por una parte, el aislamiento y proteccionismo que parece defender el nuevo presidente de Estados Unidos pone en riesgo varios de los acuerdos comerciales (NAFTA, TPP) donde Canadá está presente.
 
Algunos analistas financieros canadienses observan esta coyuntura como una gran oportunidad para que su país se coloque en una posición dominante y de influencia. La hipotética retirada de Estados Unidos de varios tratados internacionales complicaría las relaciones bilaterales con el país vecino pero mejoraría las globales, aseguran.
 
Por otro lado, el discurso xenófobo y racista de Trump ha provocado situaciones llamativas que han levantado un gran interrogante sobre el gobierno canadiense. Durante las elecciones estadounidenses del martes, la página oficial del departamento de inmigración de Canadá se ‘cayó’ por la gran afluencia de visitantes que estaba recibiendo. Las especulaciones rápidamente apuntaron a mexicanos e incluso estadounidenses buscando un nuevo país al que llamar hogar.  
 
La portavoz de ese departamento, Lisa Filipps, confirmó que el incremento del tráfico en esa página web provocó su ‘caída’, aunque prefirió no hacer referencia al asunto de un posible incremento de las solicitudes de asilo.
 
Algo que Andrew Griffith, director general de ese departamento, sí hizo, rebajando las esperanzas de los posibles solicitantes. Griffith advierte que el proceso de asilo no es sencillo salvo para los especialmente formados, y aseguro que “está bien decir que todos son bienvenidos. La realidad es que no todos son bienvenidos”.
 
De esa amanera, el Gobierno de Canadá ha movilizado a miles de agentes en aras de “preparar una llegada masiva de migrantes mexicanos”, planteándose si la abolición del visado es la mejor de las soluciones en estos momentos.

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