Seis provincias orientales cubanas en alarma bajo poderoso huracán

Huracán Matthew

Seis provincias orientales cubanas en alarma bajo poderoso huracán

La Habana

El huracán Matthew, el más poderoso y destructivo desde el 2007, llegará a la zona oriental de Cuba esta noche con vientos superiores a los 240 km por hora. El devastador huracán Matthew, el más poderoso y destructivo desde el 2007, llegará a la zona oriental de Cuba en horas de la noche de este lunes con vientos superiores a los 240 km por hora y un radio de intensas lluvias en un radio de unos 300 kilómetros.
 
Desde hace 48 horas la Defensa Civil de las provincias de inminente afectación ha tomado todas las precauciones posibles para atenuar el azote del meteoro y emprender la reconstrucción de los daños ocasionados.
 
La provincia de Guantánamo, a casi mil kilómetros al este de la capital cubana, según el derrotero previsto por los especialistas, será la más afectada y ya se informa de la evacuación  de unas 200 000 personas a sitios de seguridad.
 
La Base Naval norteamericana enclavada en ese territorio ha procedido a la retirada de alrededor de 500 familiares de los casi 6 000 efectivos radicados en ese enclave y donde en la actualidad permanecen 60 detenidos por supuesta actividad terrorista.
 
El presidente Raúl Castro supervisa personalmente en la zona todas las medidas adoptadas para atenuar la violencia de este fenómeno atmosférico en el mes de mayor incidencia en la isla.
 
Cuba ha sido objeto de reconocimiento por organismos internacionales especializados en enfrentar desastres. Personas necesitadas de hemodiálisis cada dos días y mujeres a punto de parir han sido reubicados en hospitales o lugares cercanos.
 
La prevención ha llegado al punto de que en la provincia de Granma los amigos de empinar el codo se encuentran bajo control de acuerdo a reportes de las autoridades de esa región que han dado a conocer la vigilancia a los siempre osados e imprudentes borrachines.
 
Tradicionalmente, el gobierno de EEUU  ha ofrecido su ayuda a las autoridades cubanas, acción siempre denegada. Habrá que aguardar cuál sería ahora la reacción una vez iniciado un proceso de relaciones diplomáticas entre ambos países ante las posibles afectaciones a la economía que dejan tras de sí estos devastadores fenómenos meteorológicos en el Caribe.
 
El devastador huracán Matthew, el más poderoso y destructivo desde el 2007, llegará a la zona oriental de Cuba en horas de la noche de este lunes con vientos superiores a los 240 km por hora y un radio de intensas lluvias en un radio de unos 300 kilómetros.
 
Desde hace 48 horas la Defensa Civil de las provincias de inminente afectación ha tomado todas las precauciones posibles para atenuar el azote del meteoro y emprender la reconstrucción de los daños ocasionados.
 
La provincia de Guantánamo, a casi mil kilómetros al este de la capital cubana, según el derrotero previsto por los especialistas, será la más afectada y ya se informa de la evacuación  de unas 200 000 personas a sitios de seguridad.
 
La Base Naval norteamericana enclavada en ese territorio ha procedido a la retirada de alrededor de 500 familiares de los casi 6 000 efectivos radicados en ese enclave y donde en la actualidad permanecen 60 detenidos por supuesta actividad terrorista.
 
El presidente Raúl Castro supervisa personalmente en la zona todas las medidas adoptadas para atenuar la violencia de este fenómeno atmosférico en el mes de mayor incidencia en la isla.
 
Cuba ha sido objeto de reconocimiento por organismos internacionales especializados en enfrentar desastres. Personas necesitadas de hemodiálisis cada dos días y mujeres a punto de parir han sido reubicados en hospitales o lugares cercanos.
 
La prevención ha llegado al punto de que en la provincia de Granma los amigos de empinar el codo se encuentran bajo control de acuerdo a reportes de las autoridades de esa región que han dado a conocer la vigilancia a los siempre osados e imprudentes borrachines.
 
Tradicionalmente, el gobierno de EEUU  ha ofrecido su ayuda a las autoridades cubanas, acción siempre denegada. Habrá que aguardar cuál sería ahora la reacción una vez iniciado un proceso de relaciones diplomáticas entre ambos países ante las posibles afectaciones a la economía que dejan tras de sí estos devastadores fenómenos meteorológicos en el Caribe.
 

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