El líder de Podemos eleva el tono en una intervención con tanta carga emocional que ha diluido el mensaje. Hay que reconocer a Pablo Iglesias que nadie anima el Congreso tanto como él. Lo escuchado a lo largo de la mañana sonaba a décadas de bipartidismo gris hasta que el líder de Podemos ha subido al estrado y ha comenzado su rítmico discurso. Con un tono vehemente, Iglesias ha realizado un discurso con mucha carga emocional en aras de subir el ánimo a unas bases – temporalmente – desmovilizadas. Esa emoción de recurrir constantemente a “la gente” la ha acompañado de contenido y crítica, sobre todo al acuerdo entre PP y Ciudadanos. Sin embargo, el tono acelerado – que ha mantenido hasta las ‘réplicas’ – ha acabado por ocultar parte del mensaje y ha trasladado la sensación de estar presenciando el primer acto de campaña de unas hipotéticas terceras elecciones.
Pablo Iglesias ha confirmado lo obvio, el ‘no’ a Rajoy. No obstante, se desconocía las formas que emplearía el secretario general de Podemos para emitir su veredicto. Algunos apostaban por un perfil bajo, y otros por lo que ha acabado siendo, una explosión – un tanto descontrolada – de energía. “A nosotros no se nos compra, ni cedemos a las presiones o a los insultos de los poderosos […] La gente sabe que nosotros no traicionamos nuestra palabra ni nuestros principios. Eso es respetabilidad» ha asegurado Iglesias. La alusión a la ‘gente’ ha sido un constante en su discurso, tratando de establecer de esta manera un marco político que sólo comprenda a ‘poderosos’ y ‘gente’, y no tanto la izquierda y la derecha. Un discurso más ajustado a la idea del 15-M.
“Seguro que si se lo pusiéramos fácil, señor Rajoy, el Ibex 35 no nos consideraría peligrosos […] Es un orgullo ser su antagonista . Señor Rajoy, nadie duda de que somos sus antagonistas. Nuestra gente es la gente de la calle […] Que usted siga gobernando será un desastre para la gente corriente», ha enfatizado el líder de Podemos que ha acusado a Rajoy de representar un partido “creado por falangistas” plegado a los deseos de Ángela Merkel. “Usted es más de carta otorgada por la señora Merkel que de la Constitución de 1812” ha señalado el secretario general de Podemos. Iglesias ha culpado a Rajoy de provocar que España “encabece las estadísticas europeas en desigualdad” y de llevar en Galicia a un candidato – Alberto Nuñez Feijóo – a un amigo de un narcotraficante”.
El discurso de Pablo Iglesias ha sido tan ardoroso que ha acabado sepultando parte de la información más constructiva, como la referida al acuerdo alcanzado por Ciudadanos y Partido Popular. El líder de Podemos ha denunciado que el pacto anticorrupción incluido en ese acuerdo “está tan incompleto que ni Chaves ni Bárcenas habrían tenido que dimitir”. Iglesias duda de que un partido imputado por corrupción vaya a ser un ejemplo de la lucha anticorrupción: “Es mentira que ustedes vayan a combatir la corrupción porque ustedes son la corrupción. Hablar de su gestión es hablar de corrupción, la corrupción está en los genes del PP”.
Por otro lado ha criticado que el pacto de investidura de Rajoy no incluya medidas que combatan la pobreza y la desigualdad ni medidas más contundentes contra la violencia machista. Además ha lamentado que no se hable “prácticamente nada” sobre los refugiados o sobre América Latina, de quien sí se habló durante la campaña electoral, ha recordado Iglesias refiriéndose implícitamente a las muchas noticias sobre Venezuela que abundaron en los medios de comunicación.
Pablo Iglesias, que parecía tener energía acumulada de varias semanas, ha repartido ‘estopa’ a todos lados del hemiciclo menos a la bancada del PSOE, a quien ha vuelto a tender los puentes para construir una opción alternativa de gobierno. Iglesias ha elogiado la resistencia de Pedro Sánchez ante las presiones de su partido y le ha agradecido por no facilitar un Gobierno del PP. En cualquier caso, el líder de Podemos ha pedido al secretario general del PSOE que ‘se decida’.
Además, Pablo Iglesias le ha recordado a Sánchez que ya le advirtió en su día de “los peligros de la hipoteca naranja”, refiriéndose al acuerdo que PSOE acordó con Ciudadanos. Precisamente con Albert Rivera ha sido con quien más vehemencia ha mostrado. Iglesias ha despreciado al líder de Ciudadanos comparándole con el ‘chile de MacGyver’: “Vale usted para todo. La manera de humillarle de Rajoy es vergonzante […] Me temo que la burbuja naranja se está desinflando” ha asegurado un Pablo Iglesias que augura a Ciudadanos “el escaso éxito del CDS de Suárez tras gobernar”.
La réplica más interesante
Iglesias, con la inestimable colaboración de Mariano Rajoy, ha dejado su mejor versión para la parte de las réplicas. Ha sido en esta parte del debate cuando los papeles se han hecho a un lado y los políticos han intervenido con la mirada al frente y sin leer. La naturalidad y la ironía se han hecho por momentos con el Congreso y los espectadores lo han agradecido.
“Me encanta debatir con usted. Aunque no haya sido frecuente […] Usted no es ambiguo porque representamos proyectos antagónicos. Se ve de manera clara dos maneras de entender la política” se ha referido Pablo Iglesias sobre Mariano Rajoy. Iglesias se ha ganado más aplausos en esta parte más sutil que durante su primera intervención. Quizá porque el mensaje se ha entendido mejor.
«El problema no es personal sino el resultado de sus Gobiernos […] No quiero ser una periferia de Europa y que nuestros mejores investigadores se vayan fuera. Los jóvenes españoles se van porque este país no les ofrece otra alternativa» ha asegurado Pablo Iglesias. Mariano Rajoy le ha pedido inicialmente que ‘la gente’ no es propiedad de Unidos Podemos y le ha enumerado los éxitos que considera Rajoy que ha conseguido su gobierno durante los últimos años, particularmente relacionados con “el crecimiento económico, y la bajada del desempleo”.
Rajoy ha agradecido a su vez las loas de Pablo Iglesias: “Me reconforta que me considere estupendo». El presidente en funciones ha demostrado durante las réplicas con Iglesias su habilidad parlamentaria, demostrando que un debate entre ambos resulta, en ocasiones como la de hoy, un tapiz de luz.
No obstante, ese buen tono no ha reducido la crítica. Iglesias ha vuelto a recordar el “fracaso” de las políticas del gobierno, el origen franquista del Partido Popular y que en Unidos Podemos “no hay nadie en Consejos de Administración porque a nosotros no nos presiona nadie».
Rajoy admite que su acuerdo con Ciudadanos «contiene rectificaciones» a las políticas del PP y ante la crítica de la marcha de los jóvenes Rajoy ha salido con el éxito turístico de España y que los estudiantes Erasmus eligen España porque “será que tiene algo que ofrecer». Algo seguro.
El premio a la frase más elocuente de esta réplica se lo lleva Mariano Rajoy con su “hablar es de las cosas más fáciles que he visto en mi vida. Simplemente te levantas y hablas».
