La `Caravana a Grecia´ regresa (aún más) indignada

Grecia

La `Caravana a Grecia´ regresa (aún más) indignada

Bandera de Grecia

El movimiento califica como “insostenible” la situación de los refugiados. El movimiento asociativo y autogestionado “Caravana a Grecia, Abriendo Fronteras” ya está de vuelta. Atrás quedan los días compartidos con unos refugiados que viven con la “incertidumbre” de no saber donde estarán mañana. Si en otro campo de detención, o peor aún, deportados en Turquía. Ese es uno de los principales temores que ahogan la esperanza de los miles (se calculan 50.000 en Grecia) de refugiados que, tal y como ha constatado `la caravana´, apenas sobreviven en un estado insostenible.
 
Una ducha o letrina para 100 personas, alimentos fríos porque no se les permite cocinar, baños llenos de putrefacción y hacinamiento en las tiendas de campaña. Es un denominador común en los campos de refugiados que han visitado. Y aún más terrible es que “las mujeres, los niños y el colectivo LGTBI lo sufren doblemente” aseguran, al ser víctimas de violencia física, criminalización y explotación sexual. Denuncian que las autoridades, tanto griegas como europeas, no hacen nada por evitarlo, cuando su responsabilidad, dicen, es garantizar la protección de todas las personas refugiadas.
 
Con la intención de hacer constar de ello, entre otras cosas, `la caravana´ trató con el cónsul español en Atenas (el embajador estaba de vacaciones). Sin embargo, el diplomático les recibió en la calle y de alguna manera responsabilizó a los refugiados de su propio problema: “La culpa es de los refugiados que están venga a moverse por el suelo griego”, fueron sus palabras textuales, según los portavoces de ´la caravana`.
 
La responsabilidad, aseguran, la tienen aquellos que aplican las “políticas criminales” que están dejando de lado a miles de personas. Su dedo señala al Ministerio de Exteriores y Cooperación, lugar donde han querido compartir sus impresiones del viaje realizado. “El Gobierno de España nos avergüenza”, sentencian al tiempo que consideran “irrisorias” las cifras de que “en España hay 150 refugiados reubicados y nos dijeron que reubicarían a otros 200 brevemente. Recuerdan que durante el conflicto de los Balcanes el Estado fletó aviones para recoger a los refugiados, mujeres y niños en su mayoría, y evitarles de esa forma tomar rutas peligrosas. Los activistas lamentan que esa disposición no exista salvo en casos puntuales.
 
Algunos ayuntamientos han mostrado su disposición a la acogida de refugiados, como el de Madrid y Barcelona. Sin embargo, consideran que las palabras deben hacerse a un lado para empezar a hacer política sobre el tema. “No hay que escurrir el bulto”, piden. Para los activistas son los hechos los que te colocan en la historia, y recuerdan que un gobierno que tomó el poder por la izquierda (Syriza) diciendo que iba a hacer respetar los DDHH en Grecia no está siendo capaz de aportar una visión humanitaria al problema. Es más, el desalojo de tres centros de acogida ocupados en Tesalónica y la detención de 100 activistas constatan “el giro que ha tomado el Gobierno griego”, comentan. Syriza se defiende diciendo que el desalojo fue una decisión judicial, no política.
 
En `la caravana´ no existe colaboración institucional. Todos sus miembros provienen de la sociedad civil y de organizaciones como SOS Racismo Madrid, Ecologistas en Acción o Red Solidaria de Acogida. Aun así, a pesar de que su trabajo sea autogestionado, no quieren que las Instituciones eludan su responsabilidad aprovechando la solidaridad de la población. De hecho, la solidaridad en el envío de ayuda humanitaria a Grecia ha sido tan elevada que, según cuentan algunos activistas, el Estado griego no es capaz de vertebrarla entre las organizaciones. “Hay ayuda humanitaria de sobra. El problema es que no se está siendo competente y queda sin repartir”, denuncian.
 
`La caravana´ ha vuelto indignada. Pero ilusionada. Las contradicciones en experiencias extremas es un denominador común, pues a la tragedia muchas veces se le responde con euforia e ilusión. Eso es lo que tiene `la caravana´, además de varias ideas que quiere compartir con el Gobierno español: La anulación del acuerdo UE-Turquía, el fin del comercio armamentístico, un plan urgente de rescate en el mar Mediterráneo, vías legales y segura, y la aprobación de la Ley de Asilo, entre otras.
 

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