Hoja de ruta

Transiciones

Hoja de ruta

Política transicional

En nuestro caso, se trata de una hoja para conducir al país a una democracia consolidada y una economía exitosa, en los términos que ya hemos expuesto. La mencionamos mucho en medios y redes, la trabajamos del 2.002 al 2.004 y después, la expusimos en nuestro libro del 2.010, la seguimos desarrollando con mayor detalle, la referimos en múltiples oportunidades y, sin embargo, la gente sigue preguntando; e, incluso, reclamando no haber una hoja de ruta disponible para una transición. Habrá que decir, apoyándonos en Kotepa Delgado, “Sigue escribiendo, que algo queda”.

En nuestro caso, se trata de una hoja para conducir al país a una democracia consolidada y una economía exitosa, en los términos que ya hemos expuesto. No una para salir de “esto” y hacer nuevas elecciones (con los mismos de hoy). Para muchos en Venezuela, esto último es una transición. Y no, no lo es. No solo no lo es, sino que de pretenderlo, no sería exitosa. La “Transition Economics” (Shleifer, 2012) ha llegado a demostrar que no bastan los incentivos, sino gente nueva al mando.

Una buena hoja de ruta debe considerar la lucha necesaria ahora, la preparación del futuro deseado, la asunción y conservación del poder, las medidas iniciales, la fase de corto plazo llamada “transición democrática” por algunos, el mediano plazo y los planes para el tránsito de ese mediano al largo plazo, lo cual implica varios de ellos.

La preparación del futuro deseado implica una visión clara (la hemos trabajado), un buen diagnóstico (algo tenemos), un punto de arranque (proponemos un Pacto de Gobernabilidad, para el cual, el libro incluye un texto), unos planes para el corto plazo (también en el libro) y el método para ligar corto con largo plazo (idem).

El paso del dramático hoy a la consolidación y el éxito político y económico se monta sobre líneas que han sido expuestas en artículos anteriores; pero, insistimos ahora, por la naturaleza transicional del proceso, en la mención de la importancia de la Reforma Política e Institucional (permanente) y las líneas de transición económica expuestas en nuestra Serie del año pasado.

Así que por la preparación del “qué queremos” no es que estamos fallando. Son otros los factores a atender: el “qué hacer” y “cuándo hacerlo”: la politización plena de la sociedad, por ejemplo y la dificilísima articulación de los liderazgos ganados para el cambio. Y eso es ahora. Y no se ha hecho a satisfacción.

Nótese que solo en contados casos las muchas protestas realizadas incluyen un expreso fin político. He llegado a escuchar en Valencia (Estado Carabobo, centro del país), varios “¡Fuera Maduro!”; pero, no es lo frecuente en la expresión de la molestia de la gente. Hay mucha hambre, que es el problema, como para pensar en política, dirán algunos incautos.

Y pasa que la protesta debe politizarse. Y que los distintos factores en lucha entiendan que deben confluir en un amplio movimiento de cambio. Ese día la lucha habrá de verdad iniciado una transición. No es lo mismo momento transicional que transición en curso. No es lo mismo, créanme.

* Santiago José Guevara García
Valencia, Venezuela
[email protected] / @SJGuevaraG1

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