Terremoto en La Habana

Desde el malecón con

Terremoto en La Habana

La Habana

Después del “temblor” Obama, con su discurso público a todo el pueblo, le siguió una ligera sacudida con el VII Congreso del Partido Comunista. Los últimos acontecimientos ocurridos en Cuba son lo más parecido a un evento sísmico donde en lugar de estremecerse la tierra con sus movimientos telúricos, el turno ahora ha sido para la sociedad cubana con vaivenes digamos peristálticos. Como bien dijo alguien en su tiempo en la Asociación de Periodistas Europeos a raíz de unas jornadas celebradas en La Habana a punto de terminar el pasado siglo, –y no quisiera equivocarme si fue Carlos Humanes el que tituló- que había movimiento en Cuba, hay que agregar que hoy por hoy, la isla se mueve, que sigue moviéndose.

Después del “temblor” Obama, con su discurso público a todo el pueblo, le siguió una ligera sacudida con el VII Congreso del Partido Comunista donde, a pesar de la posibilidad o anhelos populares de renovación, como ocurre en sismología, la estructura partidista lejos de cambiar fue consolidada con la inesperada presencia del líder histórico de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien tomó los micrófonos como para no disipar dudas de que seguía en pie… y mandando en su 90 años de edad.

Eran de esperar réplicas y así ocurrieron. Casi como fichas de dominós informativo, fue “perceptible” que ante la prohibición de las autoridades locales para que en el inicio de los cruceros Miami-La Habana, previstos para este uno de mayo, no pudieran embarcarse nuestros compatriotas y ante los disgustos que esto ocasionó y que estuvieran a punto de cancelar estas beneficiosas incursiones navegables en las arcas, Cuba rectificara y fuera más allá tras incluir el autorizo hasta para los ciudadanos de la isla tanto como pasajeros o tripulantes.

A la par, una tras la otra, la rebaja de productos alimenticios, cuyos márgenes de ganancias estaban entre los más altos del mundo y la gente ya venía pidiendo hasta de por favor, que bajaran los precios para poder respirar mejor con el bolsillo.

Al unísono de estos eventos, no es menos cierto que no deja de temblar desde hace meses en la zona oriental del archipiélago cubano, tan cercana a la vecina Haití por sólo 88 kilómetros. Pienso ha llegado el momento, previa aprobación parlamentaria o por estado de emergencia nacional, de la creación de un Ministerio Geofísico y de Pulso Popular. MGPP por sus siglas, como suele decirse, no sea cosa que se nos venga encima una desgracia.

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