Francia amenaza con rechazar el TTIP si se ponen “en peligro” los intereses galos

Francia amenaza con rechazar el TTIP si se ponen “en peligro” los intereses galos

Bandera de Francia

“Francia ha fijado sus condiciones. Si no hay reciprocidad, si no hay transparencia, si hay peligro para los agricultores…, no lo aceptaré”, ha advertido François Hollande. Francia carga con fuerza contra el camino que está cogiendo el TTIP. El Gobierno francés ha remarcado su posición sobre la el acuerdo transatlántico de comercio e inversiones a pocos días de una nueva ronda de contactos entre Europa y EE.UU.” Francia siempre puede decir que no”, ha recordado François Hollande, después de mostrar su malestar por una serie de puntos de las negociaciones que no agradan al presidente galo.

Proteger los intereses agrícolas y culturales de Francia, encontrar la reciprocidad en el acceso a los mercados financieros y contratos públicos tanto en Europa como en EE.UU y la falta de transparencia judicial en caso de conflicto entre Estado y multinacional son las grandes preocupaciones que rondan sobre la cabeza del Ejecutivo de Hollande y de Manuel Valls.

Ahora bien, la contundencia a la hora de decidir si votar a favor o en contra del TTIP no es algo que sobrevuela sobre París. “Francia ha fijado sus condiciones. Si no hay reciprocidad, si no hay transparencia, si hay peligro para los agricultores…, no lo aceptaré”, ha aseverado Hollande a la cadena gala France 2.

Recogiendo el guante que ha lanzado Hollande a EE.UU, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha coincidido con su presidente y ha reconocido que existe cierta “preocupación” ante los últimos contactos que se están celebrando. Algo que ha trasladado a la sala de negociaciones: “El Gobierno francés y el Presidente de la República, por otra parte, ya han tenido la ocasión de decir que no podíamos aceptar negociaciones que pongan en peligro nuestros servicios públicos, un número de nuestros productos, nuestra agricultura y nuestra cultura, por lo que somos extremadamente cuidadosos”, ha sentenciado a France Info.

Pero es en la reciprocidad donde reside la mayor desconfianza europea, tal y como trasladó el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel: “Si EE.UU no quiere abrir sus mercados, no tenemos absolutamente ninguna necesidad de un acuerdo comercial”. Una advertencia que acompaña a la que lanza el secretario de Estado de Comercio francés, Matthias Fekl, donde ya ha amenazado con “suspender las negociaciones” si “no se avanza” hacia un acuerdo más favorable para los intereses galos.

Unas amenazas que salen de París y de Berlín, dos de las ciudades europeas que más tienen que decir en el acuerdo, suponiendo un serio revés para los intereses de aquellos que desean cerrar la firma del TTIP cuanto antes –si es antes de que finalice el mandato Obama, mejor, como aseguran negociadores españoles-. Un problema que ya ha detectado el presidente de BNP Paribas, Jean Lemierre, también presidente del Comité de Negociaciones Comerciales Multilaterales de la patronal Movimiento de Empresas de Francia: “El progreso es escaso, hay poco apetito para avanzar en ambos lados del Atlántico. Los debates se han desacelerado”.

Una visión que comparten otros dirigentes, como sucede en el caso del presidente de la Alianza Europea de la Pequeña Empresa, David Caro, que ha afirmado que las tensiones entre las partes tienen que ver con “una diferencia de enfoque en las negociaciones” ya que “los estadounidenses dicen ‘esto es lo que queremos’, mientras que los europeos dicen ‘esto es lo que queremos’”.

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