Tasio Oliver, Candidato de Izquierda Abierta a la dirección de IU

Entrevista

Tasio Oliver, Candidato de Izquierda Abierta a la dirección de IU

Tasio Oliver, candidato de Izquierda Abierta a la dirección de IU

Tasio Oliver: “La confluencia con Podemos es un camino que no debe ser cerrado nunca” Izquierda Abierta quiere una revolución en IU. En concreto, una “revolución democrática” con una co-portavocía, listas abiertas y órganos, como la Secretaría de Comunicación y el Comité de Garantías, independientes y plurales. Así lo explica Tasio Oliver en una entrevista a ElBoletin.com días después de anunciarse que encabezará, junto con Teresa Aranguren, una candidatura a la dirección de Izquierda Unida en la Asamblea Federal, que tendrá lugar los días 4 y 5 de junio.

Para el alcalde de Castilleja de Guzmán (Sevilla) “tenemos la oportunidad, por el contexto político, de que IU recupere la vanguardia del cambio político en España” y sea, junto a las mareas, “la fuerza de izquierdas alternativa hegemónica”. Asimismo, carga contra el pacto del PSOE con Ciudadanos. En su opinión, “es un error estratégico de Pedro Sánchez y del Partido Socialista”.

Respecto a Podemos, el candidato de Izquierda Abierta no cierra la puerta a una confluencia. “Ese camino no debe ser cerrado nunca”, asegura Oliver. Eso sí, para ellgar a este posible “encuentro”, defiende la necesidad de que IU haga los deberes y empiece a hablar de sí misma. “A creer en nosotros mismos”, señala.

-¿Qué lleva a Izquierda Abierta a presentar candidatura a los órganos de dirección de IU y a usted a liderarla?

Los motivos que llevan a Izquierda Abierta a presentar candidatura es que tenemos un modelo muy nítido, muy claro, muy actual en lo que creemos que debería ser una organización de izquierda alternativa de carácter federal. Hemos intentado implantar ese modelo en IU en cada uno de los procesos de la coalición y no lo hemos conseguido y es el momento, en un proceso asambleario, de dejar claro a la militancia de que estamos aquí, existimos, tenemos ideas, proyecto y también tenemos gente capacitada para encabezarlo.

Queremos que IU salga de una dinámica de fracaso, salga de una dinámica de ensimismamiento y haga los deberes con respecto a sí misma, orgánica y democráticamente, para que se proyecte con fortaleza y con potencia. Creemos que el espacio electoral de IU no está cubierto y Podemos ha generado muchas frustraciones y sin sabores, sobre todo, desde el punto de vista de sus dinámicas internas. Ahí tiene que estar IU dando la cara y actualizándose. Ese espacio existe y tiene que ser IU renovándose quien lo ocupe.

A título personal, soy un militante de base que lleva 10 años trabajando por intentar, en los espacios en los que he participado, que esa fuerza unitaria de izquierdas exista. Es el momento de que algunos debemos dar un paso adelante por una cuestión de responsabilidad.

-¿En qué se basa la revolución democrática que abanderan?

Creemos que es necesario preguntarle a la militancia acerca de la dirección y también sobre el coordinador y coordinadora. Nuestra propuesta incluye una co-portavocía que evite las tentaciones de ir hacia modelos más presidencialistas y personalistas.

Por otro lado, equipos abiertos, colaborativos y no competitivos. Eso se consigue con listas abiertas, para que los militantes puedan decidir no en función de bloques, sino en función de los conocimientos que tengan de cada uno de nosotros. Ver la pluralidad como una oportunidad. También proponemos garantizar la pluralidad y un trato justo en órganos internos que son esenciales como, por ejemplo, la Secretaría de Comunicación. Debe atender las necesidades de comunicación de todos aquellos que estamos dentro de IU y que necesitamos proyectar nuestro trabajo. Para eso, su gestión debería ser abierta, plural y compartida.

Por otro lado, el Comité de Garantías, que debería tender lo más posible hacia una apertura con la presencia de independientes en su seno, para que garanticen que las decisiones sean ecuánimes y se ajusten al derecho. Con un Comité de Garantías potente, fuerte y ecuánime algunos conflictos como los que hemos sufrido en Madrid se habrían dirimido de manera más fácil y justa.

La revolución democrática se resume en sufragio universal, equipos compartidos a través de listas abiertas y Secretaría de Comunicación y Comité de Garantías independiente y plural.

-¿Alberto Garzón no ha logrado una IU abierta y plural?

Garzón no puede solo. Hemos tenido oportunidades como en las pasadas elecciones europeas, y en procesos posteriores, de apostar por primarias y no se ha conseguido. Izquierda Abierta se quedó sola en aquellas europeas con la CUP y muchos independientes pidiendo primarias para elegir al cabeza de lista en las elecciones. El lugar que hoy tiene IU es fruto de muchas decisiones tomadas en los últimos dos años y medio o tres años, en las que la voz de Izquierda Abierta y de muchos otros no ha sido determinante al ser minoría. Creemos que aseguraremos que la herramienta, el instrumento, que IU funcionará.

-¿Es el momento de que IU aproveche la crisis interna de Podemos tras el cese de Sergio Pascual para recuperar terreno perdido?

Podemos ha generado o no ha sabido articular toda la necesidad de empoderamiento ciudadano que venía heredado del 15M. En mi opinión, ha tenido un efecto, por un lado, desmovilizador y, por otro, ha repetido esquemas y modelos de partido que ejercen el poder igual que los antiguos.

IU, si hace los deberes, claro que puede ocupar ese espacio y vamos a establecer los mimbres necesarios para que en un espacio amplio empecemos a crecer de nuevo y vayamos a las próximas citas electorales en condiciones ventajosas. Podemos es muy interesante, pero está demostrando que no responde a la necesidad de empoderamiento horizontal que el 15M no enseñó. Ahí es dónde tiene que estar IU y claro que debe de atacar por este flanco para engrosar sus filas y luego ir al encuentro con ellos, pero mucho más reforzados.

Yo me identifico bastante con Pablo Echenique, que consiguió un 25% en la Asamblea de Vistalegre, pero su presencia, y los que defendían su alternativa, no tienen presencia en los Consejos Ciudadanos. Eso no debería pasar nunca en IU.

-¿Tendría que buscar IU, en caso de nuevas elecciones, un acercamiento con Podemos, un acuerdo, algún tipo de confluencia?

Ese camino no debe ser cerrado nunca, pero la mejor manera para llegar al encuentro es fortalecer tu espacio. Empezar a hablar y poner en valor aquello que tú eres y eres una organización de carácter federal, con una importante presencia institucional, que además está capacitada y refrendada por nuestra trayectoria y por un compromiso en la defensa de determinados ideales. Si empezamos a hablar de nosotros mismos, a creer en nosotros mismos y empezamos a proyectarnos socialmente con esta coherencia, vamos a llegar a un posible adelanto electoral más fuertes y tendremos más fuerza para convencer a aquellos de Podemos que no quieran dejarse convencer de la necesidad de una unión.

Eso sí, siempre escuchando a la militancia, que tendrá la última palabra acerca del modelo de confluencia al que finalmente vamos. En las últimas elecciones se habló de ir hacia el encuentro, pero ni se era claro en los órganos sobre esto ni se tuvo la oportunidad por parte de la militancia de refrendar si se estaba de acuerdo con ir bajo Unidad Popular, con Ahora en Común o en una candidatura de IU-Podemos. No hubo una decisión en última instancia de la militancia.

El encuentro con Podemos es una hoja de ruta deseable, pero que no depende exclusivamente de nosotros y, por lo tanto, no nos debemos obsesionar y no ser el único campo de batalla político.

-¿Cómo analiza Izquierda Abierta las negociaciones para tratar de formar gobierno?

Estamos bastante contentos del lugar central que está ocupando IU gracias al trabajo de Alberto Garzón y de Sol Sánchez dentro de las negociaciones. Permitir y trabajar porque el cambio de gobierno sea posible y, además, sea progresista, nos parece un acierto. En última instancia, la decisión última de, por ejemplo, estar en el Ejecutivo debería tomarla la militancia, porque tenemos experiencias dispares. Que sea la militancia la que decida sobre acuerdos concretos y qué posición tenemos.

-¿Qué os parece el acuerdo del PSOE con Ciudadanos?

Me parece una mala idea. Tergiversa y difumina el sesgo netamente de progreso que tiene que tener ese gobierno. La opción, tanto matemática como política, más cercana para que haya un gobierno es la de la izquierda. El PSOE lanza un mensaje claramente desesperanzador para el cambio de izquierdas, está prefiriendo apoyarse en el centro derecha antes que en una opción netamente izquierdista. Es un error estratégico de Pedro Sánchez y del PSOE.

-¿Podría tener consecuencias para las relaciones entre IU y el PSOE?

Es un brindis al sol. Se llegó a una serie de acuerdos con Ciudadanos que no están concretados ni en políticas concretas ni en apoyo presupuestario, pero sí que entorpece mucho la posibilidad de llegar a un acuerdo en base a cambios reales de izquierdas. La política económica que pacta el PSOE con Ciudadanos es contraria a las políticas sociales que quisiéramos que el PSOE pactara con IU.

Es muy difícil que si el PSOE ha optado por atar determinados acuerdos económicos con Ciudadanos, que luego pueda dar respuesta en la gestión a los programas de cambio de IU, por no decir imposible.

-Según las últimas encuestas, en caso de nuevas elecciones, IU habría pasado el bache y sería una de las grandes beneficiadas de la repetición de las generales.

Esto ratifica la tesis de Izquierda Abierta y de independientes de que si tú refuerzas tu espacio, haces bien lo que sabes hacer y te posicionas públicamente de forma nítida, en el contexto político actual tan volátil solo se puede crecer. Si hubiéramos salido un pelín antes, cuatro meses antes, de la obsesión por la Unidad Popular que no dependía de nosotros en las generales, posiblemente no solo tendríamos grupo parlamentario propio, sino que estaríamos en torno al 7% o al 10% en intención de voto. Ese es el camino de cara al futuro.

Tenemos la oportunidad, por el contexto político, de que IU recupere la vanguardia del cambio político en España, que sea, junto a las mareas, la fuerza de izquierdas alternativa hegemónica. Si eso se consigue, la unidad será más fácil, porque la actitud de Podemos no sería tan arrogante ni prepotente como la que sufrimos en las pasadas elecciones.

-De haber hecho todo esto, ¿hubiera desbancado IU a Podemos?

No sé si tanto, pero seguro que no hubiéramos obtenido un 4% de los votos. El CIS y las encuestas ratifican que IU es necesaria y que si nos hubiéramos querido más a nosotros mismos y tratado con cariño, hubiéramos obtenido otro resultado. La obsesión de la unidad popular por encima de todo y el complejo electoral que tenía una parte de la organización respecto a Podemos nos ha perjudicado enormemente. Esa parte de la organización hoy ni siquiera está con nosotros, pero sí ha estado marcando debates y decisiones y llevando la voz cantante de nuestras siglas y nuestro posicionamiento en debates públicos y televisiones.

-Entonces, IU tiene que dejar atrás la obsesión por Podemos.

Sí, claro. Y trabajar abiertamente por uno mismo, que es lo que mejor sabemos hacer.

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