El Estado español se ha convertido en el blanco de las exigencias de todos los afectados por la crisis de Air Comet. Los trabajadores de la aerolínea se han concentrado ante el Ministerio de Fomento donde han señalado al ministro del departamento, José Blanco, como su interlocutor en las negociaciones del ERE y el responsable último del destino de sus puestos de trabajo. En Lima 70 personas intentaron tomar el consulado español para exigir responsabilidades por los vuelos cancelados.
Los empleados de Air Comet se han concentrado ante el Ministerio de Fomento a las 11 de esta mañana bajo las banderas de los sindicatos USO y CCOO para presentar una solicitud formal a Blanco en la que le instan a iniciar las negociaciones sin perder más tiempo. El panfleto informativo repartido por José Vía Iglesias, el representante del sindicato mayoritario USO, exhibe un mensaje claro y directo: “ El empleo de los trabajadores de Air Comet hoy es posible y depende de una decisión política del Ministerio de Fomento”. El líder sindical indica que la situación se desarrolló con el “consentimiento y conocimiento” del Ministerio, y que es el que debe solucionarla. USO advierte también que en caso de que José Blanco no responda con la rapidez que exigen, ya han planificado otra concentración ante el Ministerio para el día 12 de enero y otra el día 15 esta vez ante el Palacio de la Moncloa.
Tal y como ya comunicó el líder sindical en una rueda de prensa la semana pasada, la principal exigencia del grupo es que la concesión de los ‘slots’, las concesiones de explotación de las rutas aéreas, que dependen del Ministerio, vaya ligada a la contratación de los trabajadores de Air Comet; para lo que exigen que se una a los ‘slots’ un compromiso de contratación preferente. Otra exigencia es que el ERE de extinción de empleo anunciado por la aerolínea se cambie por un ERE de suspensión temporal de empleo, lo que posibilitaría que los trabajadores comenzasen a cobrar el paro.
Los 250 trabajadores de Air Comet que se han concentrado ante el Ministerio portaban pancartas con mensajes contra el dueño de la empresa, Gerardo Díaz Ferrán, el Gobierno y, sobre todo, pancartas que reclamaban el dinero de sus ocho nóminas impagadas. “Esa gente ha perdido un viaje, unas vacaciones; nosotros hemos perdido un trabajo” dice una empleada de la compañía aérea.
El bufete de Uría Menéndez será el encargado de representar a la aerolínea una vez comiencen las negociaciones, el mismo que representó también a Air Madrid hace dos años. El acuerdo que se alcanzó con Air Madrid encontró trabajo para 578 trabajadores que se transfirieron junto a los ‘slots’ de la compañía a Air Comet, a los que se les conservó las condiciones salariales pero sin reconocimiento de la antigüedad.
En el caso de Air Comet, la posibilidad de este acuerdo se verá afectada gravemente por la deuda que la compañía tiene con la Seguridad Social, y que lastrará a los trabajadores cuando otra empresa se interese por ellos.
Como hemos dicho antes, en Lima 70 personas también consideran responsable al Estado español como demostraron cuando intentaron tomar ayer el Consulado de España para reclamar que se les tramite un billete de vuelta. La protesta movilizó a unas 70 personas y en torno a 30 lograron entrar en la legación diplomática. La mayoría de estos afectados abandonaron la Embajada poco después de que esta les prometiese que tendrían respuesta del Gobierno español en unos días.
El Ministerio de Exteriores ha rechazado toda responsabilidad en los problemas derivados de la situación de la aerolínea.
En Ecuador, al contrario que en Perú, es la aerolínea la que se encuentra en el punto de mira. El ministro ecuatoriano de Inmigración, Alexis Rivas, ha anunciado que presentará una demanda por fraude contra Air Comet y su representante en Ecuador, Germanico Maya, para el que pedirán prisión preventiva ya que considera que las acciones de la aerolínea han sido deshonestas e irresponsables.
